Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5152

5152 Cumplimiento de los mandamientos de amor.. Luz - Intercesión - el más allá

16 de junio de 1951: Libro 58

Mi voluntad siempre es el cumplimiento de mandamiento del amor por Mí y por el prójimo...Debéis cumplir mis mandamientos desde lo más íntimo de vuestro corazón, porque el amor verdadero no se puede exigir, debe despertar en el corazón y ahora determinar a los hombres a sus pensamientos y acciones. Este amor bien se pude conquistar, en primer lugar a través de la presentación del ser más supremo y perfecto, Que se os inclina a vosotros en amor. Y por otro lado a través del conocimiento de que el prójimo también es una criatura de la Deidad suprema. Estas ideas pueden despertar el sentimiento de amor en los humanos y ahora determinar las actividades y pensamientos de este.

Hay una chispa de amor en cada ser humano, pero puede ser derramada o encendida, y esta última es vuestra tarea en la vida. Esta es Mi voluntad, de que os forméis en el amor alimentando la chispa de vuestro corazón y dejándola crecer siempre. Porque sois criaturas muertas sin amor, porque éste os reanima primero y os da fuerza para obrar, sea en la tierra o también en el reino espiritual. Sólo el amor os deja avanzar en vuestro desarrollo, y sin amor siempre estaréis muertos, aunque estéis vivos en la tierra. Y entraréis en el reino espiritual de muertos si no tenéis amor dentro de vosotros. Entonces os falta también la luz, el calor, la vida y la felicidad...

Bienaventurado el que ha practicado el amor en la tierra, el que se ha formado a sí mismo de tal manera que lleva consigo un manto de luz al reino del más allá, porque se orientará fácilmente y podrá obrar para la bendición de aquellos que aún son de espíritu oscuro. Bienaventurados los que ha ampliado su conocimiento en la tierra a través de la luz del amor y ya pueden ayudar en la tierra a expulsar las tinieblas. Sólo la luz os da felicidad, mientras que las tinieblas significan tormento para vuestras almas, porque es impotencia, miedo e ignorancia al mismo tiempo, es un estado de completa ceguera, que se siente como tormento. Y es por eso que este también solo puede remediarse en el más allá a través de la obra del amor, que de nuevo sólo es posible cuando el alma misma reciba la fuerza suficiente para poder usarla para esto. Pero ella no quedará sin fuerzas si tiene la voluntad de obrar en amor.

Pero la voluntad debe surgir primero en un alma, ya que de lo contrario siempre que sin fuerza. Por eso vuestra intercesión por las almas impotentes es de un valor sobremanera grande, porque el amor de una persona en la tierra puede encontrar eco en esas almas desdichadas y ayudarlas a fortalecerse. El amor de una persona en la tierra puede ser el medio para ablandar las almas endurecidas en el más allá y despertar en ellas el amor. Por eso sólo se debe predicar en la tierra el amor, porque el cumplimiento de los mandamientos del amor es de tan tremenda importancia, porque afecta también al reino del más allá, donde el desamor como tormento indecible y sin embargo y sin embargo no puede ser remediado sino que con el amor.

Vosotros, los humanos, no sabéis en qué miseria llegáis al más allá si habéis llevado una vida sin amor en la tierra; Vosotros humanos no sabéis cuán indeciblemente debe sufrir el alma mientras no es auxiliada de ningún lado, lo cual sólo puede hacer el amor, porque sólo el recuerdo amoroso es una ayuda para tal alma y la libera de su gran miseria. Todavía no sois conscientes del tremendo poder del amor, por eso quiero señalaros una y otra vez, que mientras viváis en la tierra debéis esforzaros por un amor que obra para que ya podáis obrar con éxito en la tierra y un día en la eternidad y reduciendo el sufrimiento de aquellos que fueron negligentes en cumplir Mi mandamiento de amarme a Mí y al prójimo...

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise