Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5098

5098 Dios como Conductor

1 de abril de 1951: Libro 57

Yo Mismo quiero conduciros y podéis confiaros despreocupados a Mi dirección. Donde os falte luz en los caminos a través del valle terrenal, ando Yo delante como llama luminosa y todas las tinieblas deesaparecen a vuestro alrededor, transparente y claro se muestra ante vosotros el camino que conduce hacia arriba y en Mi Compania no podéis extraviaros. Y todos los que me quieren me seguirán solícitos, ellos no apartan la vista de Mí, quien va delante de ellos, ya no miran atras al mundo que está detrás de ellos, no tienen ningún otro deseo que regresar Conmigo en la Casa paterna, la que una vez abandonaron volutariamente y la que ahora tiene su puerta abierta de par en par, para acogerlos de nuevo para siempre y eternamente.

Pero sólo los que me quieren me siguen. Sin amor en el corazón no me reconocen, sin amor no pueden ver tampoco la irradiación de Luz que sale de Mí, sin amor no aspiran hacia arriba, sino que se buscan un ancho camino que es más encantador, el que les presenta siempre imágenes nuevas ante los ojos, seduciendo el corazón y el sentido, sin amor corren trás luces ilusorias y no ven que el camino lleva cada vez más al abismo; a ellos les falta el guía verdadero, pues a Éste no le siguen. Es el amor el que os deja que admitáis Mi Gerencia, la que os protege después de todo camino equivocado, de un camino herético; es el que con seguridad os conduce a la meta y que por eso tenéis que practicarlo en el prójimo, hasta que en lúcida llama se inflame en el corazón, hasta que vosotros mismos os convirtáis en amor y os hayáis adquirido el derecho de ser por Mí guiados.

Quien se encuentra perplejo ante una encrucijada, ese sólo necesita dirigir su miada hacia allí, de donde le irradia una luz benigna y suave, él sólo necesita llamar en el corazón al guía y Yo lo agarro de la mano lleno de amor, empujándolo suave al verdadero camino. Mi Luz penetrará en su corazón, se hará de día en él, él comprenderá lo que le era oculto, su espíritu le llevará alumbramiento y sin demora hará él o no hará, así como le es evidente de que es justo y bueno. Pues la Luz que parte de Mi le ilumina y le muestra el buen camino. A todos vosotros, los que estáis en amor unos a otros y me lleváis a Mí en el corazón, a todos vosotros me reuno Yo como Guía a través de la vida terrenal, y no necesitáis temer, jamás os perderéis, si una vez me habéis dado el derecho de que os acompañe en los caminos de la vida.

Vosotros sois Mi rebañito al que Yo precedo como El Buen Pastor. Y Yo no dejo ninguna ovejita de Mi rebaño caer en las manos del enemigo, y os preservo de su influencia, Yo os guardo lleno de vigilancia y no dejo nada del enemigo que se os acerque , Yo soy vuestro Defensor en cada camino que andéis, y Yo os conduzco con cuidado y esmero sobre espinos y rocas pasando por alto, y aun cuando el camino parezca de vez en cuando intransitable, con Mi Ayuda dominaréis y se allanará toda aspereza del camino y dificultades, con Mi Ayuda llegáis seguros y sin perjuicio a la meta.

Yo Mismo os introduzco en la Casa paterna, la que ya nunca jamás abandonáis, porque Yo estoy junto a vosotros, al que vosotros amáis y El que os devuelve vuestro amor hasta por toda la Eternidad.

Amén

Traducido por Pilar Coors