Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5004

5004 Una roca será sacudida.... Conmoción espiritual....

21 de noviembre de 1950: Libro 56

La humanidad experimentará un gran impacto espiritual, por lo que se le dará la oportunidad de reconocer un error, que hasta ahora ha representado como verdad. Obviamente señalare a los hombres a Mi Palabra.... haré temblar una roca.... Y los hombres mismos deberían poder determinar, qué es lo que quieren rechazar.... Mi Palabra o una obra organización que se ha fundado en esta palabra. Solamente una de ellas puede admitir y cada hombre es libre de juzgar. Solo permito que suceda esto por el bien de los hombres mismos, para que se deshagan de una compulsión que hizo que el pensar y querer no fuesen libres y así impidiendo la decisión de la voluntad, que es por lo que el hombre vive en la tierra.

Quiero sacudir una roca.... Y si se sacuden los cimientos se derrumbará toda la construcción, es decir, los hombres ya no se sentirán atados, sino que pensarán y actuarán según su propio criterio, no temerán ningún poder más, detrás de lo cual suponían a Dios, porque ahora empiezan a conocerme, Que soy más fuerte que ese poder y no estoy de su lado. Probablemente significará un caos respecto al concepto espiritual, y al principio se mantendrá el error, pero ahora la verdad brillará como un relámpago y arrojará una luz deslumbrante en las enseñanzas equivocadas, y no resistirán la verdad, porque ahora se presentan por todas partes, proclamadores de la verdad, portadores de luz, que serán escuchados, aunque son amargamente hostiles por los seguidores de ese poder que ha naufragado.

Anuncio la venida a vosotros los humanos y lo podréis esperar en el menor tiempo posible; pero todo requiere su tiempo y también este suceso también apunta al final cercano, porque el fin de una gran ciudad ha sido anunciado por videntes y profetas.... Es un suceso que conmoverá el mundo, que sin embargo tiene una causa espiritual y debe tener un efecto espiritual. Es para testificarme ante todo el mundo, Quien, como la Verdad eterna, nunca podrá tolerar la mentira y actuar contra ella cuando llega el momento....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise