Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4978

4978 "No abusar del Nombre del Señor, tu Dios..."

3 de octubre de 1950: Libro 56

Para que aprendáis a tener una fe firme e imperturbable, debéis percibir y sentir Mi cercanía cuando os hablo Yo Mismo y consiento todos vuestros pensamientos y peticiones, aunque no hayan sido pronunciados. Yo siempre tomo parte en vuestra vida interior, Yo sé acerca de vuestras preguntas y quiero responderlas también siempre, tan pronto que Me déis la oportunidad, es decir, tan pronto como Me expongáis mentalmente las peguntas y aguardéis pacientes la respuesta. Siempre recibiréis la contestación, tan pronto como os pongáis en disposición de acorgerla, así que escuchéis hacia el interior, de donde viene la respuesta. Y de ese modo percibid ahora la explicación del Mandamiento: "No debes pronunciar en vano el Nombre de tu Señor ..."

Yo soy y seré siempre para vosotros el Ser Sumo y más perfecto, con El que podéis entrar en contacto en todo momento. Yo quiero que os asociéis a Mí, que busquéis la unión Conmigo; Yo quiero que Me invoquéis a Mí, porque de ese modo Me mostráis vuestra voluntad; Yo quiero que jamás Me eliminéis de vuestros pensamientos, que Yo sea para vosotros lo primero y lo último, que participéis todo Conmigo lo que os inquiete, que Me supliquéis por todo consejo y Me confieís todo y que sumisos os entreguéis en Mi Voluntad. Pero Yo no quiero que llevéis Mi Nombre en la boca sin que participe el corazón. Yo no quiero que llevéis un modo fingido de vivir, queriendo estar ahí como Mis hijos ante el mundo, que están íntimamente consagrados al Padre, y en realidad están muy alejados de Mí. Yo no quiero que pronunciéis Mi Nombre ante el mundo y hagan el contacto Conmigo totalmente imposible por vuestro carácter, por una conducta y modo de vivir que no corresponde a Mi Voluntad, mas, la que por eso permanece oculta a vuestros semejantes, porque incesantemente os servís de Mi Nombre para engañar a los hombres.

Vosotros pronunciáis en vano Mi Nombre entonces, si el corazón y la boca no están de acorde, si la boca habla de forma diferente a lo que siente el corazón. Entonces es, en verdad mejor para vosotros, si sinceramente os apartáis de Mí, porque os falta toda clase de conocimiento, mientras que mediante el nombramiento de Mi Nombre confesáis que me reconocéis, sin embargo en el corazón os oponéis a Mí aún. A Mí no Me engañáis, pero sí a vuesros semejantes, y practicáis así un juego de la mentira y de traición a Mí. De eso que estéis conscientes, de que el vano nombramiento de vuestro Dios duplican vuestros pecados, de que en cierto modo Me utilizáis a Mí como pretexto de vuestra conducta errónea, de que causáis confusión y eso, así lo queréis, entre aquellos que aún creen y a quienes Yo les soy el Ser Sumo y más perfecto. Yo tendría que castigaros por cada invocación y por cada nombramiento que sale de vuestra boca, pero Yo respeto vuestra libre voluntad y aguanto vuestro sacrilegio, lo que sin embargo hace, de vez en cuando, a los fieles, que se queden perplejos y que duden en la fe.

Por eso es todo nombramiento de Mi Nombre sin seriedad una tentación para los fieles, por la que Yo una vez exigiré responsabilidad. Ella es una denigración para Mí, a quien no le reconocéis y que sin embargo utilizáis en encubrimiento de vuestro verdadero ser, tratando de hacer, por eso, de cómplice, de lo contrario os apartariaís francamente de Mí y no tratando de ocultar así vuestra conducta. Es el nombramiento en vano una mentira, que una vez se vengará gravemente, cuando los pecados todos se manifiesten, ella es una contravención grosera contra el Mandamiento de amor a Dios y del amor al prójimo.

Amén

Traducido por Pilar Coors