Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4919

4919 Humildad.... Arrogancia.... Peligro....

22 de junio de 1950: Libro 56

Doy Mi gracia a los humildes, pero la retiro a los arrogantes, porque la arrogancia sofoca el amor, mientras que la humildad despierta el amor. Y por eso todo Mi amor pertenece al humilde, que ahora lo colma de gracia sin medida. Si un ser humano siente amor en su corazón hacia su prójimo, no puede ser arrogante hacia él, sino que lo considera como su hermano y le sirve por amor. Por eso, incluso el humano más humilde realizará obras de caridad, por las cuales Yo le bendigo y lo premio con Mi amor y Mi gracia.

Quien está arrogante, cuyo corazón es duro e insensible, él no sirve sino que quiere gobernar y por eso no es mirado por Mí, porque este sentimiento, el deseo de gobernar, fue la causa de la anterior apostasía de Mí, que sólo puede ser expiada a través de una profunda humildad hacia Mí, así que la humildad también significa regresar a Mí.

Lo espiritual se había hundido profundamente por la arrogancia, pero en la etapa humana ya había alcanzado de nuevo cierta altura, donde el mayor peligro ahora existe en volver a caer en la arrogancia, de caer en la arrogancia de elevarse, lo cual se expresa en la falta de amor hacia el prójimo. Que el ser humano por soberbia, se prive de todo medio de ascensión, que con ello pierda Mi gracia, es el mayor peligro de la cual quiero llamar continuamente vuestra atención, para que no volváis a caer en las profundidades por vuestra propia culpa.

Todo lo que es arrogante todavía pertenece a Mi adversario, quien permanece en la mayor resistencia contra Mí y cree que puede derrocarme. Él se convirtió en Mi adversario como el más alto portador de luz que fue una vez, porque se exaltó por encima de Mí.... creyó que podía ponerse por encima de Mí y cayó en el abismo más profundo. La arrogancia es el primer paso hacia una caída sin causa.... la humildad, en cambio, es la escalera hacia las alturas, el puente más seguro hacia Mí.... Porque a quien Yo le doy Mi gracia, seguramente logrará su objetivo, porque Mi gracia significa ayuda, Mi apoyo y Mi guía.

Acordaos de vuestro pecado anterior que os separó de Mí, acordaos de mi gran amor que quiere atraeros hacia Mí; Acordaos de vuestra debilidad e imperfección, y recordad la gran distancia en que os encontráis, entonces inclinaréis vuestra cabeza con la más profunda humildad y extenderéis vuestras manos anhelantemente hacia Mí, y entonces Yo os agarraré con Mi amor y Mi gracia, y os daré todo lo que necesitáis para reducir la distancia de Mí, para llegar a Mí, de Quien emanasteis.

Pero !ay de vosotros si nunca os dais cuenta de vuestro alejamiento de Mí, si os creéis demasiado exaltados para orarme con la más profunda humildad!.... Entonces ninguna gracia podrá llegar a vosotros, entonces estaréis todavía en el poder de aquel que os derribó, entonces nunca podréis estar libres del pecado de la antigua arrogancia, porque sin Mi gracia nunca podréis ser salvados....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise