Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4700
4700 Escuchando la Palabra divina.... Pensamientos....
28 de julio de 1949: Libro 54
Sólo a través de la palabra interior se os puede dar aclaración acerca de cuestiones que los científicos terrenales no pueden explicar. Probablemente existe una autoridad que se encarga de las cuestiones espirituales, pero la gente rara vez acude a ella. Por eso, rara vez se recibirá la respuesta correspondiente a la verdad, la cual solo puede dar Aquel a Quien nada Le es ajeno, Que todo lo sabe, Que también quiere impartiros conocimiento a vosotros, para que la gente aprenda a conocerle a Él.
Dios Se expresa a través de la Palabra y el que quiere escucharla tiene que ganarse el amor de Dios. Él tiene que hacer que Dios Se incline hacia él al hacer todo lo que Dios le exige.... entonces Dios Se acerca tan cerca a vosotros que podéis escuchar Su voz, porque Él Se expresa a través de Su Palabra, Él Se da a conocer a vosotros, Él os habla a vosotros los humanos en un lenguaje fácilmente comprensible, Él habla a través de vuestro corazón a vuestra mente y responde a cada pregunta que expresáis o que está en vuestra mente. Él os responde.... Su Palabra es por tanto una señal de Su conexión con vosotros, pues sólo podéis escuchar Su Palabra si os unifiquéis a Él mentalmente o a través de obras de amor....
Y así Dios siempre ha hablado a los seres humanos mientras existe la Tierra, sólo que antes ha sido entendido más fácilmente, mientras que ahora Su lenguaje es raramente comprendido. Pero a éstos pocos Él los considera con una medida ilimitada. Él quiere explicarles y justificar todo para que puedan transmitir a sus semejantes los conocimientos adquiridos para la salvación de sus almas. Y para que ya no caigan en la duda, Él les permite conocer Su plan eterno de Salvación y enciende una luz dentro de ellos para que jamás vuelvan a hundirse en las tinieblas....
En Su Palabra Se acerca a los humanos que quieren ser enseñados. Y así la Palabra sigue siendo siempre el puente entre Dios y el ser humano, que el ser humano sólo puede cruzar si se retira del mundo, si evita los caminos anchos que parecen más atractivos a sus ojos y lo atraen a caminar por ellos.... (29.07.1949) Sólo en la soledad escucha la voz de Dios, es decir, debe evitar el mundo y dejar que sus pensamientos vaguen hacia el reino espiritual.
Entonces hace lo que debe hacer de antemano; se conecta con Dios en pensamientos, mantiene un diálogo con Él, Le plantea las preguntas que le preocupan dejando que sus pensamientos vaguen libremente.... Y estos pensamientos ya son irradiaciones del reino espiritual. Porque el ser humano no puede producir nada por sí mismo. Probablemente que el entendimiento es capaz de absorber y procesar los pensamientos que fluyen hacia ello, pero el pensamiento en sí no se origina en el ser humano; más bien toca sus corazón y fluye hacia fuera desde el reino que se encuentra más allá de las esferas terrenales....
El pensamiento es un producto del Espíritu, es decir, una fuerza que toma una forma determinada tan pronto como es recibida por la mente, en la cual la mente es influenciada por el corazón para volverse activa dando forma a los pensamientos que se le envían y dándoles un cierto orden. La actividad de la mente es la retención de los pensamientos que tocan el corazón como olas y que tampoco pueden encontrar eco si la voluntad humana, a través del bullicio del mundo, exige que la actividad de pensamiento se ocupe solo de las cosas mundanas y no preste atención a las corrientes espirituales.
Pero cuando el ser humano entra en silencio y da la espalda al mundo, entonces corrientes espirituales tocan su corazón, lo cual siente como beneficioso y lo acepta con entusiasmo. Entonces, a través de esta disponibilidad a recibir, se forma la Palabra, es decir, el ser humano toma conciencia de modo significativo y comprensible de lo que Dios Mismo quiere decirle. Por lo tanto, él escucha Su voz en su corazón, las ondas de pensamiento son recibidas por el corazón y transmitidas al intelecto, y el ser humano como tal es capaz de apropiarse intelectualmente del conocimiento espiritual recibido y explicarlo de una manera comprensible a sus semejantes.
Se trata de un proceso en sí sencillo y sin complicaciones, pero que la gente mundana no comprende porque no comprende los sentimientos del alma y, por lo tanto, intenta explicar la actividad del pensamiento en términos puramente orgánicos. Pero de dónde se origina realmente el pensamiento es algo ajena a la gente, y una explicación de ello le resulta inaceptable, porque no reconoce nada espiritual en absoluto, pues sólo reconoce lo que puede ver o captar. Pero Dios continuamente da evidencias de poderes que la mente humana no es capaz de explicar, y Él revela todo a través de Su Palabra....
Quien permite que la Palabra de Dios le hable tendrá un amplio conocimiento, pues no hay nada que permanezca ajena a quien se deja enseñar por Él a través de la Palabra, y así el ser humano puede ampliar su conocimiento, puede penetrar en todo y alcanzar la comprensión de lo que desea. Porque de parte de Dios no hay límites puestos para el ser humano siempre y cuando éste se conecte con el Dador del conocimiento y de la verdad y se deje enseñar por Él.... siempre y cuando crea que Dios Mismo le habla a través de su corazón....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise