Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4579
4579 Obreros en la viña del Señor.... Actividad....
3 de marzo de 1949: Libro 53
Os he elegido para la cooperación espiritual en el último tiempo antes del fin. Os he dado un oficio que podéis desempeñar según Mi voluntad, si nos encomendáis a Mí, es decir, si os sometéis completamente a Mi guía. No debéis desearlo vosotros mismos, sino dejaros llevar, dejad que todo venga a vosotros, no temáis, no os preocupéis y no miréis ansiosamente el futuro.... sólo debéis entregaros a Mí y dejarme solo gobernar, y todo vendrá según sea Mi voluntad y según sea beneficioso para la obra por Mí y Mi reino que estéis dispuestos a realizar, y como es beneficioso para vosotros. Yo quiero disponer todo para vosotros, Yo guiaré todos vuestros pasos, estaré a vuestro lado con Palabras y obras, y sentiréis Mi voluntad en vuestro corazón, es decir, si os entregáis a Mí, vuestra voluntad también sea Mía, pensaréis, hablaréis y actuaréis impulsados por el espíritu que está en vosotros, que jamás os enseñara equivocadamente.
Yo os he elegido porque sé que vuestra voluntad estará sujeta a Mí y por tanto Mi Espíritu puede obrar en vosotros. Entonces podéis estar seguros de Mi protección y cuidado en todo momento y hablar sin vacilar como Mi Espíritu os inspire. Podéis llevar a cabo cada pensamiento que surja dentro de vosotros, pues ahora sois sólo la forma que he elegida para irradiar Mi Espíritu, sois en verdad los obreros de Mi viña que sólo realizáis la voluntad de su Señor y realizáis toda actividad terrenal sólo en interés de la misión que os ha sido confiada.
Sois guiados constantemente y no sois responsables de vuestras acciones y palabras porque vosotros Me habéis ofrecido vuestro servicio y Yo, como vuestro Señor, ahora asumo toda la responsabilidad por Mis siervos siempre que ellos quieren servirme con amor y fidelidad. Y Yo poseo esta voluntad vuestra y os bendigo por ella, porque os necesito para esta misión en la Tierra, porque el final está cerca y debéis proclamarlo en todas partes, porque debéis hablar en Mi nombre a todos los hombres de buena voluntad, para que se preparen para el fin que es inminente, como lo está decidido desde la eternidad....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise