Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4568b

4568b El Evangelio es la buena noticia.... Discípulos en los últimos tiempos.... Fe....

18 de febrero de 1949: Libro 53

Vosotros, Mis discípulos del fin de los tiempos, sois enseñados directamente de Mí como los primeros discípulos a quienes les llevé el Evangelio en su forma más pura. Yo conozco a vosotros, como también conocí a ellos desde la eternidad, vi la llama del amor en sus corazones, lo que les dio la capacidad de escuchar Mí voz en sus corazones.... También sé de vuestra voluntad de amar y, por lo tanto, también puedo hablar a vosotros a través de la voz del Espíritu e instruiros en consecuencia, a fin de prepararos para el oficio, para ser activos para Mí como discípulos de los últimos tiempos.

Cuando ascendí al cielo, Mis discípulos debían llevar el Evangelio al mundo para dar a todos los pueblos noticias de Mi voluntad y de Mi andar en la tierra, para que la cumplieran y vivieran de acuerdo con ella. Pero ahora se acabó el tiempo que le he concedido a la gente para esto, ahora vuelvo a la tierra para cosechar lo que han sembrado Mis discípulos, y todavía es importante hacer un trabajo duro en la última hora, para lo cual nuevamente elijo discípulos que son capaces de sembrar la última semilla, para que la cosecha sea grande.

Todavía es importante de recoger a los últimos que Me quieran y proclamarles Mi enseñanza de amor, que es la única que conduce a la luz.... Yo Mismo todavía quiero volver a los últimos y para esto necesito formas adecuadas a través de cuyas bocas Yo Mismo puedo expresarme. Así que nuevamente necesito discípulos que estén impregnados de amor por Mí, que se hayan formados a sí mismos a través del amor de tal manera que pueda usarlos como un recipiente para derramar Mi Espíritu en ellos.... que Yo Mismo pueda hablar a través de estos discípulos a todos que quieren escucharme.

Pero Mis discípulos del tiempo del fin deben ser particularmente fuertes en su fe. No Me acerco a ellos físicamente como los primeros discípulos, solo estoy presente para ellos en el Espíritu y tienen que creer esto, de lo contrarios no pueden escuchar Mi voz. Es particularmente meritorio plantear esta creencia en el último tiempo, porque ni señales ni milagros le fortalecen, y la incredulidad de la humanidad es un fuerte obstáculo, porque Mis discípulos solo se encuentran muy aislados en un mundo lleno de incredulidad en un solo Dios y, por lo tanto, también en una actividad del espíritu en el hombre. Pero creer en ella es una condición para poder escuchar Mi Palabra en uno mismo, y nada está disponible para ellos más que la tradición de Mi caminar sobre la tierra.

Siempre estoy cerca de estos elegidos, pero no puedo tener un efecto extraordinario en ellos para ganarme su fe, sino que este debe permanecer libre y dirigirse a Mí.... Valoro mucho esta fe, y Mi amor va por completo con ellos, especialmente los que se acercan a Mí con un corazón tan creyente y Me ofrecen sus servicios para participar en la redención de las personas en el último tiempo antes del fin. Esta voluntad de servir proviene de un corazón amoroso, y reconocí el amor y la voluntad de aquellos a quienes he elegido como mis discípulos en el último tiempo y a quienes ahora entreno para su actividad. Porque deben llevar la verdad a la humanidad, tan pura, como solo pueda salir de Mi Mismo, Yo Mismo les traigo a las personas el Evangelio nuevamente, primero en el espíritu de Mis discípulos, hasta que entonces puedo hablar a través de ellos a las personas quienes escuchan Mis discípulos.

Y aún queda poco tiempo, cuando Mis discípulos vayan a ejercer este oficio, por eso se requiere un trabajo diligente. Todavía quedan muchos por ganar, pero sólo hay unos pocos que se sienten conmovidos a través de Mi Palabra, que se les transmite a través de Mis discípulos. Pero por el bien de unos pocos, una vez más envió a mis discípulos al mundo para coger la última cosecha en los graneros.... para salvar las últimas almas que todavía quieren ser salvas por Mí....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise