Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4467
4467 Transmisiones espirituales son de bendición para los seres en el más allá....
22 de octubre de 1948: Libro 52
Sólo raras veces los seres de luz son capaces de imponerse en el sentido de poder motivar a un ser humano para que sirva como dispositivo receptor de transmisiones directas desde el reino espiritual. Aunque están constantemente tratando de influenciar mentalmente a los humanos, pero sólo muy rara vez se encuentra un recipiente que se abra a las irradiaciones de esos seres, por lo que aprovechan cada oportunidad para expresarse a través de un recipiente tan abierto y están constantemente en su proximidad.
Tan pronto como tiene lugar una transmisión, la barrera entre el mundo terrenal y el espiritual ha caído, e innumerables seres están listos para escuchar las enseñanzas espirituales en la Tierra, porque esto significa permanecer en la luz y las almas de esferas oscuras o menos llenas de luz se esfuerzan por alcanzar cada rayo de luz que las toca de manera beneficiosa. Y así, un ser humano que se ha preparado como receptáculo del Espíritu divino y ahora está en contacto con seres conocedores, brinda a innumerables seres en el más allá la oportunidad de ampliar su conocimiento y, de ese modo, madurar en cognición y desarrollarse hacia arriba. Y estas almas están eternamente agradecidos por ello....
Pero al mismo tiempo, el hombre absorbe el conocimiento más brillante, acumula bienes espirituales que nunca podrán ser reemplazados por nada mejor. Por lo tanto, cuenta con el apoyo de todas las fuerzas del otro mundo. Siempre se le dará la oportunidad de mantener esa conexión con el reino espiritual; seres conocedores e ignorantes estarán cerca de él, pero fuerzas bien intencionadas lo instruirán, y almas que estén dispuestas asistirán a esas enseñanzas y, por lo tanto, cada oportunidad debe aprovecharse para establecer la conexión con el reino espiritual, pues la bendición para esas almas es a menudo mayor en el más allá que en la Tierra, porque los humanos terrenales no tienen fe y no quieren saber nada acerca de las revelaciones del reino espiritual.
Los seres de luz están siempre dispuestos a impartir sus conocimientos a los humanos en la Tierra y, por eso, son extremadamente felices cuando la voluntad de un ser humano les ofrece la oportunidad de tener un efecto de enseñanza en él y a través de Él a sus semejantes.... (23.10.1948) Su trabajo en el reino espiritual consiste en en llevar la luz a los humanos que les han sido confiados y que viven en la oscuridad del espíritu, es decir, impartir bienes mentales verdaderos que tienen lugar mediante la transmisión mental, pero que requieren la voluntad propia del ser humano para ser aceptados. Si un ser humano les es una ayuda animando a sus semejantes a conversaciones espirituales y así abriendo sus corazones, los seres de luz ahora pueden intervenir e influenciar tanto en el orador como al oyente y así transmitir conocimiento veraz a la Tierra.
Muy raramente pueden tener lugar ahora transmisiones directas a través de la Palabra interior, pero donde se establece la conexión, los seres de luz son extremadamente activos y apoyan al receptor tanto terrenal como espiritualmente para promover el trabajo espiritual en todos los sentidos. Pero nunca deben forzar la voluntad para ello, por lo que nunca se debe influenciar a los humanos de manera decisiva, sino que su libre albedrío debe esforzarse por la conexión con el mundo espiritual y afirmarse. La bendición de tal conexión es grande, porque aunque sólo se puede ver poco éxito en la Tierra, las innumerables almas en el más allá participan en la transmisión y están eternamente agradecidas al ser humano, que les ayuda a obtener luz, cognición y conocimiento....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise