Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4466
4466 Influencia de la materia en el ser humano....
21 de octubre de 1948: Libro 52
La materia dirigida ejerce una gran influencia sobre el ser humano en la medida que lo espiritual atado en ella lo impulsa a unirse con ella, lo que así da el deseo al ser humano a poseerla. Lo espiritual atado en la materia está dirigido al amor en el ser humano.... busca hacerse indispensable para él, lucha por la unificación con el ser humano porque se siente así más fuerte en su resistencia a Dios. Porque también percibe la resistencia que el ser humano aún persiste contra Dios, o más bien, urge hacia los humanos que aún resisten a Dios en su inmadurez. Y estos humanos también son fácilmente influenciables. Ellos mismos tienen un gran deseo de materia, y así lo espiritual que es igual se une, que sólo se encuentra en diferentes niveles de desarrollo.
Pero el hombre corre el peligro de hundirse de su ya nivel superior de desarrollo si se encadena a la materia, por lo que no se le puede advertir lo suficientemente que no debe esforzarse por alcanzarla y se le exhorta constantemente a superarla. Lo espiritual en la materia puede, de hecho, también estar dispuesto a servir y ayudar al ser humano en su desarrollo ascendente, así como el ser humano también puede, a la inversa, ayudar a lo espiritual atado en la materia a ascender. Pero entonces se trata de objetos cotidianos de uso que no encienden en el ser humano la codicia por las posesiones, es decir, no despiertan en el ser humano el amor equivocado por las posesiones materiales.
Tan pronto como la materia sirve al hombre, la resistencia contra Dios ya está rota; Pero la materia que no sirve a un propósito útil a menudo despierta en el hombre un mayor deseo de poseerla, y es esta materia la que se considera un peligro para el alma del hombre, porque su influencia sobre el alma es grande y puede actuar de tal manera que el alma misma se hunda hasta en el estado en la que será encarnada nuevamente en la materia. Entonces el espíritu atado ha logrado lo que quería.... ha tirado hacia abajo lo espiritual libre hacia sí mismo y en cierto sentido ha fortalecido su propia fuerza.... el hombre ha caído víctima de la influencia del adversario de Dios, que ha influenciado su voluntad para utilizarla en la dirección equivocada, que le presenta constantemente materia muerta para inducirlo a recaer, porque de esta manera aumenta su reino, su poder y su autoridad e inspira a los seres hostiles a una resistencia constante a Dios.
Todo lo que se vuelve hacia Dios está perdido para él, y trata de frustrarlo con todos los medios. La materia misma, es decir, lo espiritual que hay en ella, en su inmadurez todavía le está subordinado, aunque el adversario de Dios no puede ejercer una influencia determinante sobre lo espiritual. Pero como lo espiritual no ha renunciado a su resistencia a Dios, también empuja a los humanos que se encuentran en la misma resistencia, a quienes el adversario de Dios señala la materia, a quienes presenta la materia como el atractivo del mundo. El ser humano puede escapar de esa influencia o resistirla mediante su voluntad, pero a menudo utiliza la libertad de la voluntad de manera equivocada y cede a la presión del enemigo de su alma....
Por eso, la lucha contra la materia es la verdadera lucha que el ser humano debe liberar en su vida terrenal, pues una vez que ha vencido la materia, su ascenso está asegurado, porque entonces no hay nada que lo detenga en la Tierra, y entonces su alma puede levantar el vuelo a las esferas espirituales, porque entonces nada la obstaculizará en su vuelo hacia arriba y ya no hay peligro de hundirse de nuevo en el estado que ya ha superado hace tiempo, y al mismo tiempo el ser humano ayuda a ascender a lo espiritual en la materia, lo cual aprovecha, y con ello lo ayuda a servir, con lo cual lo espiritual en la materia puede redimirse de toda forma, hasta que finalmente haya llegado al último estado y puede servir como ser humano en el libre albedrío....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise