Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4463

4463 Don de profecía....

17 de octubre de 1948: Libro 52

El don de la profecía no debe ser malinterpretada, no debe ser visto como una predicción de acontecimientos terrenales para permitir a los humanos una visión del futuro, sino lo que realmente es.... una iluminación divina, una previsión de acontecimientos que están estrechamente relacionados con el desarrollo espiritual de los humanos y que, por lo tanto, es peculiar a los humanos en un cierto grado de madurez, para que la humanidad sea advertida y amonestada en asuntos espirituales.

Quien es llamado por Dios a anunciar cosas del futuro a los humanos, jamás querrá explotar materialmente su don y no buscará ni conseguirá ninguna ventaja terrenal. Él mismo hará esos anuncios de mala gana, pero, impulsado por el espíritu dentro de sí, cumplirá la voluntad divina transmitiendo lo que el espíritu le dice. Dios necesita seres humanos a través de los cuales Él Mismo pueda expresarse, y es verdaderamente Su derecho hacer que los humanos tome conciencia de los acontecimientos venideros que podrían significar el fin prematuro del individuo, porque Su amor quiere dar a los humanos un impulso para pensar en lo que sucederá después de la muerte, porque el ser humano da a tales pensamientos poco espacio en el ajetreo del mundo.

Una predicción, que es de contenido espiritual y que debe estimular un cambio siempre puede ser creída, y un profeta de este tipo no debe ser rechazado ni ignorado. Una previsión espiritual da siempre testimonio del vidente con Dios, porque Su adversario nunca advertiría a los humanos acerca de acontecimientos graves y dolorosos, mientras que una profecía, que es de origen divina, siempre anuncia un juicio próximo. El hecho de que un ser humano difunda tales anuncios por iniciativa propia, sólo se puede suponer si se puede demostrar un éxito o motivo terrenal, lo que, sin embargo, queda descartado en el caso de seres humanos que se esfuerzan por vivir según la voluntad de Dios.

Y si un ser humano se pone conscientemente al servicio de Dios, su pensamiento también será guiado correctamente, porque Dios necesita de seres humanos que se ofrezcan como órgano a través del cual Él puede expresarse. Además, el mundo de la luz está constantemente detrás de estos servidores de Dios y evita cualquier influencia errónea, donde el libre albedrío da la posibilidad de transmitir mensajes del reino espiritual a la Tierra. Por tanto, escuchad a los profetas y videntes de los últimos tiempos.... consideradlos como servidores de Dios.... tomad en serio sus palabras y creed lo que Dios os da a conocer a través de ellos.

El don de profecía es un don de la gracia a la humanidad, que primero debe ser aprovechado para que sea eficaz.... Quien cree en ello, también llevará su estilo de vida según la voluntad de Dios, se preparará y considerará su alma, trabajará sobre sí mismo en vista de lo que ha sido anunciado, y solo en esto consiste el propósito de una previsión espiritual, que solo da testimonio del amor y de la misericordia de Dios, Que quiere ayudar a los seres humanos a apartar sus pensamientos de la vida terrenal y dirigirlos hacia la vida espiritual.... porque el fin está cerca....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise