Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4454
4454 Agua viva....
7 de octubre de 1948: Libro 52
La fuente de la vida eterna, de la cual mana el agua viva, es inagotable, y quien desee el agua viva podrá beber continuamente de ella. Yo nunca haré que esta fuente se seque, pero vosotros los humanos podréis contribuir fácilmente a que la corriente fluya más débilmente si vuestra alma bloquea la salida, si ponéis obstáculos, actuáis contra la naturaleza, queriendo así constantemente matar la fuente. Donde una vez el agua de la vida eterna atravesó la dura roca, allí nunca faltará agua clara para refrescar a los seres humanos, y todo aquel que desee refrescarse podrá beber de ella. Y, sin embargo, la voluntad humana es capaz de bloquear incluso una fuente si el don precioso, el agua fresca, pura y saludable de la vida, no es reconocido como delicioso y el hombre se esfuerza por hacer ineficaz su fuerza porque cree que no lo necesita.
Pero entonces también deben atribuirse a sí mismos cuando todo se vuelve desolado y marchito, cuando ninguna vida verdadera puede florecer en el área más amplio, cuando los humanos sólo viven según la naturaleza pero espiritualmente están completamente sin vida, porque les falta la fuerza que pueden sacar de la fuente de la vida, de la fuente eterna del amor divino. El agua de la vida es Mi Palabra, que nace de lo alto, emanando de la fuente eterna y fluyendo hacia todos aquellos que se abren como vasos en los que puede derramarse la corriente de Mi amor.
Mi Palabra refresca a todos, es alimento y bebida para el alma, Mi Palabra es una bebida deliciosa para todos los peregrinos terrenales que necesitan fortalecimiento en su camino terrenal. Y donde Mi Palabra es recibida, la roca se ha abierto para dar agua fresca y vivificante. Allí su fe es tan fuerte que Mi voz sea audible.... Donde un manantial ha brotado a través de la roca, habrá vegetación por todas partes, allí los humanos sanarán el cuerpo y alma tan pronto como se refresquen en el manantial, tan pronto como vivan Mi Palabra y también consideren a sus semejantes según sus sentimientos, porque entonces también les ofrecerán los vasos del agua más clara y así también revitalizarán su entorno....
El que no pasa de largo de la fuente de la vida no tendrá que temer la muerte, porque realmente no hay muerte para él, sólo deja el cuerpo y pasa a la vida eterna, porque ha bebido del agua de la vida y nunca más puede morir.... Ha aceptado Mi Palabra, ha reconocido la Verdad eterna en ella, y nunca renunciará a lo que ha recibido de Mí, nunca dejará que la fuente se seque, sino que su sed será cada vez mayor cuanto más se refresque en la fuente de la vida, querrá beber sin parar, y hará todo lo posible para mantener pura la fuente de la vida y también sabrá cómo evitar que los demás seres humanos obstruyan la fuente, porque vigila y es lo suficientemente fuerte para mantener alejado a cada uno que quiere perjudicar, porque constantemente saca fuerza de Mi Palabra, del agua de la vida, de la fuente que Mi gran amor ha abierto para vosotros....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise