Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4451

4451 “Quien reciba a uno de Mis hermanos”....

4 de octubre de 1948: Libro 52

Recibiréis una recompensa de Dios si dais cobijo a Mis verdaderos representantes en la Tierra, porque entonces también dais cobijo a Mí Mismo, Que estoy con ellos, a Quien quizá no veáis, pero a Quien podéis percibir en cualquier momento si seguís las actividades de Mis discípulos y reconocéis su extraordinaria misión. Entonces os quedará claro que ellos no actúan por su propia fuerza, sino que, llenados del poder divino, son capaces de realizar cosas sobrenaturales. Y entonces vosotros mismos también estáis en la bendición de las revelaciones divinas; también podréis recibirme y entonces escucháis a Mí Mismo cuando os hable a través de Mis siervos.

Entonces Me acogeréis Yo Mismo y podréis esperar Mi amor a cambio, que os recompensará mil veces más por lo que hagáis por Mis siervos. Porque quien sea verdaderamente Mi discípulo también será pobre en bienes terrenales como Yo, cuando anduve sobre la Tierra, y nada llamará suyo y dependerá siempre del amor del prójimo. Y por eso debéis acogerlos y darles lo que necesitan, por verdadera caridad cristiana.... Y recibiréis más de lo que dais, porque vosotros sólo dais bienes terrenales, pero Yo os transmito bienes espirituales que no pueden perecer y que, por tanto, podéis llevar con vosotros al reino espiritual.

Pero podéis reconocer a Mis verdaderos servidores por el hecho de que no tienen medios y en muchos aspectos dependen del amor del prójimo, de personas dispuestas a ayudar, y deben ser sostenidos por quienes tienen medios a su disposición. Yos os llevaré a Mis siervos, a quienes debéis acoger si os piden ayuda. No sufriréis ningún daño, sino que ganaréis muchísimo, porque Mi promesa se cumplirá: El que acogerá a uno de Mis hermanos, Me acoge a Mí; y Mi recompensa no es pequeña....

Y por esto también reconoceréis el fin de los tiempos, que llamo sirvientes a trabajar para Mí y Mi Reino, pues os he anunciado que el tiempo de la siega ha llegado y que necesito muchos segadores para este tiempo. Para que Mis siervos puedan trabajar ahora, deben liberarse de las preocupaciones terrenales y encontrar personas en la Tierra que estén fielmente a su lado, que les quiten sus preocupaciones terrenales y los apoyen en todo sentido para que puedan llevar a cabo su trabajo espiritual sin obstáculos. Y Yo los bendeciré, y ellos sentirán Mi gracia, porque ellos también participarán de la corriente de amor que se derrama sobre los Míos, sobre todos que están en contacto con los Míos, que no les son hostiles, porque también ellos están bajo Mi protección, Yo Mismo también estoy cerca de ellos y Me expreso a ellos en la Palabra.... amén

Traducido por Hans-Dieter Heise