Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4433

4433 Última batalla.... Confesión abierta de Cristo ante el mundo....

15 de septiembre de 1948: Libro 52

En el último tiempo antes del fin será declarada batalla contra todas las cosas espirituales. Así reconocerán la hora que ha marcado el reloj mundial, que el día está llegando a su fin. Entonces tendrán que esperar gran disturbio, que será causado por medidas rigurosas del poder mundano. Les acosarán con preguntas y amenazas sobre su actitud hacia Cristo y la hacia la misma fe. No tendrán miedo de observarles, de espiar sus conversaciones y de arrastrarles ante los tribunales para que tengan que responder por sus palabras y acciones. Y entonces llegará el momento en que deban confesarme abiertamente y hablar sin miedo de cómo piensan y de cómo es su relacion hacia Mí. Exijo esta confesión abierta ante el mundo como prueba de tu pertenencia a Mí. Yo mismo sé muy bien lo que piensas y sientes en tu corazón, pero es una batalla final en la que va a tener lugar la separación de las cabras de las ovejas. Y esta última batalla tiene que librarse abiertamente para que la batalla en sí misma sea evidente, para que la culpa de los adversarios emerja claramente ante el mundo con el fin de instar también a los que aún están indecisos a tomar una decisión a través de la observación del comportamiento de los creyentes así como el de los que son sus enemigos. La batalla durará poco tiempo, y se librará en todas partes, sólo que en formas diferentes. La crueldad siempre luchará contra el amor, el mundo material se burlará y acosará al mundo espiritual, dos campos serán claramente reconocibles allí donde la enseñanza de Cristo haya penetrado y donde la enseñanza divina del amor sea el principio de lo que se predica a las personas y se exige que crean. Y por lo tanto, la apostasía de Mí será claramente reconocible en todo el mundo; pero donde la enseñanza cristiana del amor está extendida, la batalla de la fe tendrá lugar en toda su severidad, y ese será el final. Ustedes, los humanos, no pueden todavía formarse una idea del curso de los acontecimientos venideros y por eso les parece increíble, sin embargo, vendrá como les anuncio a través de mi espíritu, y el tiempo está tan cerca que les aterraría si supieran el día y la hora de la caída.... Y, sin embargo, no deben temer, porque su lealtad a Mí también les asegura Mi más completa protección y el suministro de toda la fuerza para poder permanecer firme, y el conocimiento de esto les hará confiados y fuertes en la fe para que sobrevivan al tiempo, especialmente porque acortaré los días para que sean bendecidos....

Amén

Traducido por J. Gründinger