Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4422

4422 Debates.... Objeciones.... Actitud opuesta.... Actividad de Dios....

29 de agosto de 1948: Libro 52

No os dejéis poner en duda por las objeciones, que revelan la mente de Mi adversario, porque quieren tocar la verdad de aquello que les es entregado como Mi Palabra. Lucharán contra vosotros, os querrán tachar de mentirosos, de soñadores que presumen de oírme, os hablarán de tal manera que os debilitéis de tal manera que entréis en serias dudas vosotros mismos, pero que Yo siempre las dispersaré a través de Mi Palabra. Porque escucho cada conversación, sé de los pensamientos de vuestros adversarios y de la dirección de los sentidos y voluntad de cada individuo. También sé de vuestra voluntad y vuestra debilidad de fe ante semejante embestida. Y estaré fielmente a vuestro lado y no os entregaré a la arbitrariedad de personas hostiles, sostengo mis manos protectoramente sobre vosotros y hablo a través de vosotros cuando se presenta la oportunidad.

Y no podrán hacer frente a Mi Palabra porque de ella emana poder, que excluye, que lucha contra ella, si Yo Mismo ofrezco la verdad. Mis servidores podrán refutar toda objeción porque iluminaré vuestro espíritu tan pronto como sea necesario para los debates que Me tienen a Mí y Mi obra como ocasión. Las objeciones tiene que ser refutadas lógicamente, los oponentes tiene que notar que el hablante está completamente en lo cierto, que no se le pueden oponer enseñanzas equivocadas, y por eso también tiene que ser intelectualmente activo, y para que hable correctamente, Mi Espíritu tiene que obrar en él.

Por lo tanto, podéis enfrentar cualquier prueba al respecto, nunca necesitáis temer que os retire Mi ayuda; tampoco necesitáis temer ninguna pregunta porque siempre sabréis la respuesta correcta y verdaderamente mejor que los interrogadores que finalmente sólo han sido enseñados por vosotros, aunque no quieren reconoceros. El conocimiento que poseéis es tan amplio que podéis responder a cualquier objeción, y cualquier respuesta revelará el Espíritu a quien examina con seriedad y conciencia, y sin prejuicio y sin intención de rechazar lo que le es desconocido. Y así el oponente también contribuirá a estimular el pensamiento de la gente, y entonces se gana mucho, incluso si la gente no quiere admitir que está equivocada. Todo el que sea serio y de buena voluntad verá iluminado su espíritu y reconocerá que sólo se le ofrece la pura verdad a través de Mi amor...._>Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise