Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4040

4040 Época de Redención con Jesucristo....

15 de mayo de 1947: Libro 49

El Día del Juicio es el final de un Época de Redención, que fue extremadamente importante en el desarrollo de lo espiritual. porque en esta época Jesucristo estaba en la tierra, el mensajero de Dios, un hijo de la luz, Que descendió del reino espiritual para redimir a la humanidad. El desarrollo de lo espiritual se había estancado, no había más progreso que registrar, no hubo más lucha hacia Dios, hacia la luz, hacia la verdad eterna.

Y el amor se había enfriado entre la gente.... existía un punto bajo espiritual en la tierra que requería ayuda, de lo contrario todo lo espiritual se perdería nuevamente hacia aquel quien era la causa de la gran oscuridad en el mundo espiritual. la ayuda se necesitaba con urgencia y solo podía proporcionarse en forma de un rayo de luz del cielo.... Un ser de luz tenía que caminar por la tierra para enseñar a la gente y al mismo tiempo ejemplificar el correcto camino de vida en la tierra como prueba de que se pudiera cumplir lo que Dios exigía a las personas que querían librarse de la violencia de Su oponente.

Y Jesús era un ser de luz según Su alma, mientras que su cuerpo era un hombre con todas las debilidades y emociones que caracterizan la naturaleza del hombre, las cuales tuvo que luchar como cualquier otro hombre. Su alma ciertamente se esforzó hacia Dios, pero sin saber su desenlace, porque como persona todo recordatorio le fue quitado, el ser humano Jesús tuvo que recorrer el mismo camino en la tierra, de lo contrario Su Obra de Redención no podría ser valorada de esa manera, de lo contrario no habría sido una expiación que Él ofreció a Dios por los pecados de la humanidad.

Y entonces el hombre Jesús tuvo que forcejar y luchar.... Tuvo que soportar la misma lucha contra las tinieblas que se requiere de todas las personas, de la que nadie se puede escapar que quiere ser bendito eternamente. Y salió victorioso de la lucha contra la oscuridad y así le dio a la gente la prueba de que una victoria es posible si se lucha seriamente por ella. Porque, aunque su alma anhelaba a Dios, hacia su verdadero hogar, su cuerpo tenía que rendir tributo a lo terrenal, y cada progreso era un acto del libre albedrío, cada mayor grado de madurez era el resultado de vencer al mundo, la recompensa de la lucha contra uno mismo, contra todos los deseos terrenales y las renuncias a las alegrías y placeres terrenales.

Y esta voluntad fue logrado por Jesús.... Se hizo libre y buscó y encontró la unión completa con Dios ya en la tierra. Y al mismo tiempo redimió a toda la humanidad de los grilletes de la muerte, porque Dios aceptó el sacrificio que un hombre débil Le ofreció para toda la humanidad....

Y así este periodo de Redención fue de tremenda importancia tanto para la humanidad como también para lo espiritual que aún languidece en la materia y aún tiene que recorrer el largo camino del desarrollo. Este espiritual siente el alivio y presiona hacia su encarnación como ser humano para poder reclamar las gracias de la Obra de Redención con el propósito de la redención total de la forma.

Pero lo espiritual encarnado como ser humano no se fija en esto o solo muy poco y deja pasar un tiempo de gracia, que debería y podría evaluar con mayor éxito. La humanidad no capta el significado de esta época y permanece en el pecado y la culpa....

Y así está previsto el fin de la época de redención concedida a lo espiritual para el desarrollo ascendente y desde la eternidad está determinado el día cuando se requiere cuenta de los vivos y de los muertos.... El Día del Juicio en el todos deben responsabilizarse por su actitud hacia Jesucristo y por su forma de vida; en el que reciben su recompensa o castigo según sus méritos....

Y vosotros, los humanos, estáis caminando con pasos gigantescos hacia este último día.... Que seáis conscientes de la tremenda importancia que tenéis y usad el tiempo extremadamente corto para la salvación de vuestra alma.

Refugiaos en Jesucristo y pedidle ayuda, y Él os redimirá en la última hora si queráis ser redimidos por Él, si creéis en Su misión y lo reconocéis como Hijo de Dios, Que ha descendido de arriba para librar a los humanos del poder de Satanás.... Creed en Él y pedidle ayuda, y no tendréis que temer el último día, no se convertirá en un juicio para vosotros, sino solo una redención, si solo os recomendáis a Él y a Su gracia....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise