Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3819

3819 Destino.... Rendirse a la voluntad de Dios....

7 de julio de 1946: Libro 48

Vuestro destino que os toca desde la eternidad según la voluntad divina teneis que cargar y según como lo llevais será una bendición para vosotros. Si os someteis a la voluntad divina, admitís sin gruñidos y quejas vuestro destino, entonces estáis metidos en la fe y la omnipotencia y esperáis Su ayuda sin dudas. Y entonces Dios os va a ayudar.... Si os rabelais interiormente contra el destino divino, os quejais y intentáis a defender os, la carga os apretará aún más, o os dará alivio, él de abajo que intenta de ganaros para malearos. Porque los que llevan todavía demasiada voluntad propia por dentro y no admiten la voluntad divina encuentra buen terreno para su influencia, es escuchado y ha ganado el alma.

El destino de cada hombre depende de su propia voluntad y por eso uno sufre de otra manera que el otro bajo su destino, porque le falta la sumisión a la voluntad de Dios. Y para salvar aun los alma resistentes a Dios, la necesidad les tiene que tocar aún más fuerte hasta que reconozcan que una voluntad superior influye y se someten a ella incondicionalmente. Y de hecho no tenéis que creer que podéis aliviar vuestra vida por propia influencia por una u otra medida.... Podéis cambiar el trajector de la vida por propias decisiones, pero nunca la pesadez de ella, porque todas las circunstancias os tocarán con la pesadez que necesita vuestro alma y la medida de la penuria tenéis que llevar, igual que camino toméis.... no podéis huir de vuestro destino porque está predeterminado desde siempre. Solamente por la sumisión de vuestra voluntad lo hacéis soportable porque entonces ha llegado a su conclusión y ya no necesitáis más remedios duros, sino vuestra vida se puede acabar mucho más fácil por vosotros.

Por eso no os rebeláis contra la voluntad divina, reconocer en todo lo que os toca la voluntad de Dios, no gruñeis ni os quejais sino cargar silenciosamente lo que Dios os manda y lo retirará en cuanto os habéis sometidos por completo. Y creedlo fijamente de que os pueda y quiera ayudar en cualquier momento y la fuerza de vuestra fe destierra a cada calamidad.... Dios solamente os quiere ganar y no perder a Su adversario quien ha alejado su voluntad por completo y que intenta de alejar igualmente a todos Sus seres de forma que empuja sus voluntades contra las leyes divinas. Así no seáis víctimas del que os quiere malear sino reconocer a Dios como vuestro Señor y someteros a Él.... y los golpes del destino más duros os servirán como bendición....

Amén

Traducido por Bea Gato