Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3801

3801 La dirección de la voluntad determina la influencia de las fuerzas espirituales...

15 de junio de 1946: Libro 48

El espíritu al que os volvéis éste os gobernará. Vuestro propio pensar y querer también determinan las fuerzas que se acerquen a vosotros, y ellas ganan influencia sobre vosotros... pero en cualquier momento estáis influenciados en vuestro pensar y querer por fuerzas espirituales, porque se están peleando por vosotros en el reino espiritual, y tanto las fuerzas buenas como las malas tratan de conquistaros. Pero vosotros mismos decidís quien conquista vuestras almas. Y entonces lleváis una gran responsabilidad para vuestras almas, porque vuestra voluntad determina el destino en la eternidad.

Así como vuestra voluntad sea buena y justa, las fuerzas opuestas pierden su poder sobre vosotros, porque entonces las fuerza de luz están a vuestro lado, contra las cuales esas fuerzas son impotentes. Pero si vosotros mismos os volvéis voluntariamente a esas fuerzas a través de falta de amor y el pensar y actuar injustos, entonces los seres de luz se alejan de vosotros porque en contra de vuestra voluntad no se les permite determinaros, y estáis completamente entregados a merced de los primeros, que os empujan más y más profundamente a la ruina, que engañan completamente vuestros pensamientos y os llevan a acciones contrarias a Dios. Y por lo tanto cuidad vuestros pensamientos, sed atentos, para que no os extraviéis, forzad vuestra voluntad misma en la dirección correcta, y sabed que encontraréis apoyo en cualquier momento, si dejad que surja en vosotros la más mínima voluntad para el bien.

Sois demasiados débiles vosotros solos, y las fuerzas espirituales están siempre listas para brindar apoyo. Pero vosotros mismos tenéis que concederles el derecho a ayudaros porque no se les permite actuar en contra de vuestra voluntad según la ley divina, que asegura el libre albedrío. Asimismo, la fuerza contraria tampoco es capaz de forzar vuestra voluntad a pensar y actuar mal. Ella también solo puede ponerse activa, si vosotros mismos os entregáis a ella a través de una dirección de voluntad equivocada. Usad vuestra voluntad correctamente, esforzaos solo para lo bueno, sed justos en pensar y actuar y volved vuestra voluntad hacia Dios...

Y experimentaréis un notable fortalecimiento en vuestra alma, realizaréis voluntariamente obras de amor, afirmaréis lo bueno y aborreceréis lo malo, porque ahora se os llegará la fuerza para poner en acción vuestra voluntad, también maduraréis en el reconocimiento a través del amor, reconoceréis a Jesucristo, el divino Redentor, como el epitome del amor, y vuestra voluntad nunca se apartará de Él, sino que será fortalecida por Su gracia, porque todo lo bueno espiritual lucha por ganaros para el reino de Dios para siempre...

Solo dirigid vuestra voluntad correctamente y el éxito será seguro para vosotros. Escapados de las fuerzas espirituales opuestas que quieren arruinaros a través de una voluntad bien dirigida... esforzaos hacia Dios, a lo bueno y vivid en el amor... y también seréis liberados de toda responsabilidad, porque a partir de ahora, de vuestra dirección de voluntad correcta, estáis bajo la influencia de seres espirituales de seres espirituales luminosos y podéis entregaros a ellos sin preocupación. Esforzados por Dios, y Lo alcanzaréis, encontraréis la unión con Él ya en la tierra o un día en la eternidad, porque vuestra voluntad se ha decidido libremente por Él...

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise