Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3770

3770 La duda también es una ayuda de Dios a la verdad...

14 de mayo de 1946: Libro 48

Que vosotros, los humanos, entráis en conflicto con vosotros mismos, a veces es necesario para llevaros a la mayor claridad de lo que aún permanece en vosotros como un problema sin resolver. Porque solo cuando podéis representar algo con convicción desde dentro, es de valor duradero para vosotros. Y es por eso que hay que meterse en dudas y conflictos para que pueda comenzar el proceso de pensar correctamente, que siempre presupone preguntas serias. Y por eso venid a Mí para que Yo os ilumine vuestro espíritu, que ordene vuestro pensamiento y os conduzca a la verdad. Porque este último solo emana de Mí y quien quiera estar en la verdad debe querer recibirla de Mí, debe consultarme y pedir Mi aclaración.

Yo Mismo distribuyo lo más precioso, la verdad eterna, porque Yo Mismo soy la verdad... pero solo a quien la desea. Sin embargo, para desear la verdad, el hombre debe tener dudas sobre si posee la verdad pura, de lo contrario, no la pediría nunca. Quien cree estar firme en la verdad se aferra a su conocimiento con tenacidad; quien duda de la verdad de su conocimiento se dejar instruir. Y por eso también la duda es una ayuda de Mi parte, ya que conozco la voluntad de cada persona y su deseo de verdad y dirijo sus pensamientos en consecuencia...

Por tanto, iluminaré a cada persona que Me lo pida, porque como verdad eterna siempre tengo el mismo objetivo de llevar a todas las personas a la verdad. Pero mientras los hombres no están convencidos de que la verdad eterna Misma cuida de Sus criaturas, mientras no crean que Yo Mismo obro en el hombre, tampoco van directamente a Mí en cuestiones de duda, sino que intentan intelectualmente resolver el problema y no pueden llegar al resultado correcto sin Mi ayuda.

Y si una persona se ha hecho digna de Mi ayuda a través de la obra de amor, si he guiado bien sus pensamientos, no se reconoce el resultado de su pensamiento, porque la gente simplemente carece de fe en Mi obra en el hombre, que se ha formado a sí mismo en el amor... entonces vuelven a dudar, vuelven a pelear, porque solo a través del pensamiento intelectual salen a la luz diferentes resultados, y la controvertida pregunta sigue sin respuesta. Solo la persona que ha recibido la respuesta a través de Mi Espíritu está plenamente convencida de su verdad... ha encontrado la respuesta correcta que solo Mi Espíritu puede transmitirle, que sale de Mí y no puede ofrecer nada más que la pura verdad, y dejad que esta os hable...

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise