Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3570

3570 Misión de los receptores de la Palabra

7 de octubre de 1945: Libro 45

Por orden de Mí sed activos en la tierra. A Mi debéis confesarme como a vuestro Señor y Mandante ante el mundo y tomar partido por Mi y Mi Nombre. Esta es vuestra misión, para la cual os formo, a vosotros que sois los receptores directos de Mi Palabra y que percibís Mi Palabra de la boca del receptor. Cada uno que trabaje para Mí en el tiempo que viene, cada uno según su fuerza y su amor hacia Mí. Y a todos os será dada la oportunidad para ello, cada uno podrá ser activo en su sitio, anunciando otra vez Mi Palabra a aquellos que están en la mayor necesidad espritual y se encuentran en la plena oscuridad del espíritu. Llevar a ellos Mi Palabra es el deber cristiano, es una obra del amor al prójimo sumamente importante, pues puede salvar a su alma del hundimiento. Y por eso es el ofrecer Mi Palabra de valor mucho más alto y que debe anteponerse a toda obligación terrena, pues a las almas ya no les quedan mucho tiempo más a que trabajen en sí. Mi Palabra que les indique el camino a Mí, para que así vayan con Mi ayuda hacia el fín por él, para que así tengan conocimiento de Mi Voluntad y aspiren a cumplirla.

El divulgar Mi Palabra es vuestra misión más importante en la tierra, y vosotros lo sentiréis así también en vosotros y cuando ha llegado el tiempo para ello, en el que habléis a los hombres que están en espiritual apuro, abiertamente (=francamente) y sin temor. Os sentiréis vosotros mismos empujados a ello, a aclarar a los hombres, pues la gran desgracia terrenal será motivo para ello, la cual vosotros bien reconoceréis como un medio instructivo que aplica Mi Amor, para salvar aún a las almas de la perdición, pero que los hombres no pueden reconocerla como tal y por eso están desesperados y disputan con su destino.

Y entonces dádles la explicación habládles de Mi Amor que no termina nunca, el que quiere ganarlos, habládles de su libre voluntad, a la cual Yo no hago fuerza ninguna, y amonestádlos a que obren en el amor, a la caridad, aconsejádles a que hagan contacto Conmigo, dádles luz, para que se retire de ellos la oscuridad de la noche, para que alegres y llenos de confianza se confíen en Mí Mismo y Yo ahora pueda influír en ellos con Mi Gracia y Mi Fuerza. No los abandonéis a su estado oscuro, compadeceros de sus almas y tratad de ganarlas para Mi Reíno. Y vuestro trabajo será bendecido. Yo Mismo estaré con vosotros y hablaré por vosotros, desde el momento que queráis estar activos para Mí. Yo os daré la fuerza para que ofrezcáís Mi Palabra a vuestro semejantes convincente y comprensiblemente, Yo es llevaré a los que están en apuros, y cuya voluntad sola sea decisiva, si sacan beneficío de Mi Palabra. Y por eso preparaos para vuestra función, que os es asiguada en no demasíado mucho tiempo; trabajad independientes y permanentemente en vuestra alma, vivid en el amor, y permaneced siempre fervorosamente unidos a Mí, de tal modo que seáís capaces de obrar para Mí y Mi Reíno y os hagáis aptos y Me sierváís en la tierra a Mí como herramienta. Pues la desgracia y miseria es grande, y hay poco tiempo hasta el fin, y almas innumerables necesitan la ayuda, que Yo quiero llevarles por medio de vosotros. Y por eso sed aplicados en actuar y aguardad a Mi llamada, para que luego la obedezcáís así que Yo os necesite. Esperad y creed, y no seáis miodosos y os desaniméis, igual lo que venga, pues Yo sé y conozco todo y conduzco todo según es Mi voluntad, como está ya determinado desde la eternidad y como sea para lo mejor del alma de los hombres pero a Mis siervo en la tierra los protejo Yo, para que descubran Mi Fuerza en su interior y llenos de confianza se entreguen a Mí y entonces así sean capaces de ejecutar el trabajo para Mi Reíno. Y Mi bendición os acompaña en todos vuestros caminos.

Amén

Traducido por Pilar Coors