Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3493

3493 El cambio.... La intervención de Dios

20 de julio de 1945: Libro 45

Es Mi voluntad que en poco tiempo va a venir un cambio lo cual determina todo para el universo. Desde eternidades Mi plan está estipulado, porque desde siempre conozco el estado espiritual de los hombres de esta tierra en el último tiempo antes del final. Y sin cesar Mi plan se desarrolla lo cual fue elaborado bien pensado y que está dirigido por Mi amor. Veía el derrumbe completo de la humanidad de antemano, veía su alejamiento de Mi y su acercamiento hacia Mi adversario. Y puse un fin a la humanidad, la cual se alejaba con toda conciencia de Mi y la cual se acercaba a Mi adversario. Y ahora ha llegado el tiempo y Mi amor recurre al último remedio para avisar a los hombres del final, para desgarrarlos del abismo en el último momento al que están acercándose. A través de penuria y amor intento ganarles, de manera suave les aviso, y donde esos avisos suaves no sirves, intento influir a los hombres por penuria, porque me dan pena y quiero evitar su derrumbe total. Pero se refleja poco éxito y el tiempo se acerca al final.... Y así se termina una época de redención cuyo final significa una disolución completa de lo que está visible por ojos humanos.... un desvanecimiento de la tierra en su forma exterior con todos los seres vivos en su superficie.... Pero antes advierto una vez más a este último acontecimiento, en el cual cambios locales van a tener lugar con gran extensión para hacer visible al hombre el último final, y para concederles un último plazo de gracia para aprovecharlo para un cambio si se dejan impresionar de aquel acontecimiento y que les debe enseñar Mi poder. Quiero manifestarme una última vez a los hombres, de manera muy dolorosa, pero solo aquel remedio ya puede tener éxito....

Quiero hacerles ver a los hombres que no están solamente bajo influencia humana lo cual destruye y estropea, sino tienen que temer la voluntad de un poder mayor y que nadie puede frenar. Quiero dirigir su mente hacia este poder mayor al que se pongan en contacto a través de rezos. Quiero que me llamen en su pena para hacerles sentir Mi presencia a través de Mi ayuda, para hacerles mover a la creencia en Mi.... Fracasa este último remedio, ya no hay salvación para las almas de los hombres en esta tierra y tienen que pasar otra vez de nuevo por la creación antes de que Mi amor les pueda salvar.... Así este último remedio, aunque parezca cruel, es un acto de amor y misericordia Mía, pero que está reconocido como tal por muy pocos. Tengo que someter a la humanidad bajo una penuria más grande, porque la pena anterior no fue capaz de hacerles cambiar; tengo que cargarles con más bultos, tengo que hacerles entrar en situaciones de vida que casi no parecen soportables, para hacerles entrar en la necesidad de llamar al Único, El que les puede y quiere ayudarles en soportarlo, pero que también quiere ser reconocido para poder acercarse ayudándoles. Y por eso sabed que me voy a pronunciar, con fuerza y enormemente, sabed que nada puede frenar a Mi intervención, porque solo la voluntad de los hombres que me están cerca podría hacerlo, pero están más lejos que nunca. Y como Mi adversario intenta agrandar su poder y no encuentra resistencia en los hombres, me voy a presentar obviamente, voy a hablar desde arriba con voz fuerte para que no sea duro de reconocerme para cada uno que quiera.... Y aquel que me llama le asisto con ayuda en pena espiritual y corporal....

Amén

Traducido por Bea Gato