Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3483

3483 Obras de caridad para almas errantes

18 de mayo de 1945: Libro 45

Tened compasión con las almas errantes, pues consideradlas como enfermos que necesitan ayuda, y por eso no las dejéis languidecer en su pena espiritual. La pena corporal tendrá su fin, pero el alma lleva la suya consigo al Más Allá, hasta en la eternidad. Pero de esto puede ser protegida si todavía en la Tierra llega a la Verdad - y vuestra tarea es que esta llegue a estas almas errantes. Cuando tengáis la oportunidad, habladles del Amor de Dios que las reclama. Llamadles la atención sobre su estado de madurez deficiente que impide un acercamiento a Dios; y mostradles el camino para la Salvación, el único camino que lleva a la meta - el camino del amor. Y llamadles la atención que sin actividad en el amor no hay manera que maduren... y que la vida terrenal sólo les está dada para la perfección de sus almas. Dirigid sus pensamientos hacia lo espiritual, estimuladlas a que reflexionen sobre el objetivo de su vida en la Tierra, dilucidadles el sentido y la finalidad de la Creación, explicadles el porqué de la pena y de la miseria mundana, y animadlos a que procuren remediar su miseria espiritual.

Si os compadecéis de las almas errantes y procuráis traerles ayuda, esta obra de amor es de suma importancia. No os dejéis desalentar por una negativa inicial. Presentadles la Palabra de Dios y sed continuamente conscientes de vuestra tarea que en la Tierra debe producir un resultado salvador.

Hay un sinnúmero de almas que se encuentra en pena espiritual, pero estos hombres sólo prestan atención a su miseria mundana; pues no se ensimisman, lo que les podría traer un rayo de Luz. Sólo les interesa una mejora de sus condiciones de vida mundana y no están conscientes de que precisamente estas son los culpables de su miseria espiritual... los hombres no saben que primero deben remediar su miseria espiritual para que pueda haber una mejora de sus condiciones mundanas.

Informadlos correspondientemente y ayudadles que elijan el camino correcto, y sus almas os lo agradecerán eternamente. Porque cuanto más se acerca el final, tanto más su miseria irá aumentando porque el adversario de Dios gana poder sobre las almas, y su influencia sobre estas es extremadamente dañina.

Pero si el alma sabe sobre el objetivo de su vida en la Tierra, esto, con buena voluntad, le puede proteger de la influencia del adversario de Dios. Pero lo que sí hace falta es que ella esté introducida en el saber - una tarea de misericordia con la que vosotros debéis cumplir, por donde sea que tengáis la oportunidad. Y vuestro esfuerzo no será en vano... Porque la pena es grande y el final se acerca cada vez más... Por eso hay que aprovechar de cada hora para el trabajo para el Reino de Dios...

Esta es la Voluntad de Dios, a la que debéis respetar si queréis ser buenos colaboradores en su Viña, y si le queréis servir.

Amén.

Traducido por Meinhard Füssel