Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3249

3249 Libertad de voluntad.... (Teoría de la predestinación)

9 de septiembre de 1944: Libro 42

El sol del espíritu debería levantarse y ahuyentar la oscuridad.... Donde hay oscuridad debería haber luz, donde reina incomprensión e ignorancia, allí, la Palabra de Dios debería arrojar luz y claridad, porque es Dios Mismo, Quien instruye a los hombres cuando quieren recibir Su palabra. Y Él les da las enseñanzas en la forma correcta, correspondiente a su voluntad de verdad y de acuerdo con su receptividad y dignidad. Y esta es Su palabra:

Intentad, de imaginaros la voluntad divina como principio básico según lo cual todo sucede en la tierra y en el cielo....

Intentad, de valorar esta voluntad divina como primero, y luego solo miraréis cualquier suceso solo desde este lado, que la voluntad divina no puede ser no involucrada porque sin la voluntad de Dios, otra voluntad no puede manifestarse .... Incluso si es completamente opuesta.

Cualquier voluntad, ya sea buena o mala, debe ser sancionada primero por la voluntad de Dios antes de que pueda actuar, de modo que todos los sucesos se basen en la voluntad divina, pero esto no significa que dios apruebe lo que la mala voluntad dará a luz. Sin embargo, la mala voluntad no podría ser, si Dios no hubiese capacitado a los seres humanos a querer, entonces cualquier voluntad se basa en la voluntad de Dios....

Pero Dios nunca determina que el hombre quiera lo bueno o lo malo, sino que la dirección de su voluntad depende de él mismo, y este es el libre albedrio....

Que el hombre puede querer es un regalo de Dios, el destino de Dios o también una gracia de Dios.... Pero lo que quiere es su propia determinación, en la que Dios le da plena libertad, incluso si se le puede impedir hacer lo que quiere. Sin embargo, su voluntad se ha puesto en acción, ha indicado la dirección de su voluntad hacia Dios, y es esta dirección de la voluntad para la que debe responsabilizarse.

Y los mandamientos divinos son el criterio para la buena o mala voluntad. Así que Dios nunca tratará de influir en la voluntad humana, de violar Sus mandamientos, sino poner los pensamientos en su corazón para tomar posición sobre uno de los mandamientos....

Entonces siempre se le acercará el bien o el mal y, según la determinación divina, la voluntad del hombre se activará.... Pero cómo él decide depende del hombre. Y dios hará que exprese su voluntad a través de sucesos terrenales, y por lo tanto, los sucesos terrenales se acercan a él de tal manera, como son más favorables para su decisión de voluntad. Y este es el destino, su curso de vida predeterminado, que tiene en cuenta todas sus predisposiciones y le brinda la mayor oportunidad de dejar que su voluntad actúe en la dirección correcta.

La libertad de la voluntad es a menudo mal comprendida, porque está relacionada con el desempeño da la actividad terrenal, y una llama una ejecución impedida de lo que el hombre quiere, una voluntad no libre.... La opción de ejecución es completamente independiente de la voluntad misma.... Esta es libre, es decir, el hombre mismo determina la dirección que toma la voluntad, y la libertad de la voluntad nunca será tocada por Dios.... Pero la libertad de voluntad puede ser mal utilizado tanto para el trabajo en contra de Dios como también para el pensamiento en contra de Dios.

Incluso entonces el hombre usa la fuerza de Dios, es decir, la fuerza vital que fluye hacia él y, en consecuencia, en cierto sentido, el consentimiento de Dios, porque nada puede suceder sin Su voluntad y sin Su voluntad el hombre tampoco sería capaz de pensar. Y, sin embargo, no se puede decir que Dios ha determinado la voluntad del hombre para su pensamiento y actuación.

Incluso si Dios Mismo ha puesto la voluntad en el hombre, no ha dirigido esta voluntad para hacer obras buenas o malas. Y esto debe mantenerse por separado, de lo contrario habría que negar un libre albedrio y el hombre nunca podría tener derecho a la perfección.

La mayoría de los hombres relacionan la libertad de voluntad con acciones, pensamientos y sucesos puramente terrenales, y a menudo experimentan que no están libres porque las acciones y sucesos no siempre corresponden a su voluntad. Entonces la voluntad de Dios se manifiesta obviamente, y desafían ansiosamente la teoría del libre albedrio.

Pero incluso entonces “voluntad” y la “posibilidad de ejecución” son términos diferentes, porque el hombre puede dar a la voluntad la dirección que quiera en cualquier momento.

Pero en el aspecto espiritual, sin embargo, la voluntad siempre podrá llevarse a cabo, porque lo que el hombre quiera, a él también llega la fuerza, solo que su voluntad determina el origen de la fuerza, que la fuerza se le llega desde arriba o abajo, que el entonces se entrega a la fuerza a la que se inclina su voluntad. Pero aun así Dios da Su aprobación, es decir, que no obstaculiza el curso de desarrollo del hombre, aunque se aleja de Él, porque le ha dado al ser la libertad de voluntad y eternamente no abolirá esta libertad, por lo que vive su última etapa en la tierra como hombre que debería darle la madurez final....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise