Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3176

3176 Camino de vida predeterminado dependiendo de la voluntad....

30 de junio de 1944: Libro 41

El camino de la vida del hombre corresponde al estado de madurez del alma cuando está encarnado en la Tierra, es decir, la vida en la tierra le está marcado por Dios de tal manera que el alma tiene la mejor oportunidad de desarrollarse hacia arriba. Si una persona se preocupa por su alma, aprovecha cada oportunidad y logra su objetivo en la tierra; se conforma a la Deidad eterna a través de un estilo de vida conforme a la voluntad de Dios. Pero también puede dejar pasar todas las oportunidades sin aprovecharlas, lo que significa un estancamiento espiritual, un retraso en su desarrollo.

Y esta deficiencia ahora debe ser compensada de nuevo, y por eso la vida a menudo le impone grandes exigencias que exigen todas sus fuerzas si quiere afrontarlas. En cierto sentido, se le ofrece nuevamente la oportunidad de practicar la caridad, pidiéndole que haga cosas que requieren toda su voluntad, pero que presuponen servir a la caridad. Si cumple con estos requisitos, debe dejar que su voluntad se active y trabaje por el bien de sus semejantes. Y tal actividad puede traer madurez al alma porque tiene la caridad como fuerza impulsora y este es el medio más eficaz para alcanzar la madurez del alma.

Si una persona se dedica activamente al servicio del amor al prójimo desde su juventud, aprovecha cada oportunidad que se le presenta para el desarrollo espiritual, porque entonces también reconoce brillante y claramente el significado y el propósito de su existencia en la tierra. Sin embargo, si es tibio y perezoso su corazón está petrificado por el sufrimiento de sus semejantes, entonces deja pasar toda oportunidad de desarrollo, piensa sólo en sí mismo e ignora la miseria de sus semejantes. Ahora vive en total ignorancia de las necesidades reales de su tarea terrenal y, por lo tanto, no lucha conscientemente por alcanzar las alturas.

Incluso antes de encarnarse como ser humano, el alma puede haber sumamente dispuesta, y esta voluntad le valdrá ahora un camino en la tierra que puede traerle a altísimo progreso espiritual, porque correspondiente a su voluntad Dios también le da la oportunidad de dejarle actuar. La vida, por tanto, le resultará relativamente fácil en la medida en que su alma no ofrezca asistencia alguna, sino que voluntariamente y esforzándose por cumplir los mandamientos de Dios, porque la fuerza le llegará gracias a su voluntad. Porque es el poder del amor el que guía cada acto de amor. Pero un alma dispuesta no resiste a hacer obras de amor porque el amor mismo vive en ella y porque el amor en el corazón estimula constantemente la actividad amorosa. Y es por eso que se le dan abundantes oportunidades, sin importar cómo las aproveche.

Cuanto menos resistencia ofrece una persona a la presión interior, más rápido madura el alma, porque entonces es continuamente estimulada a trabajar en el amor, y así el alma se transforma lentamente en amor, cumple su tarea en la tierra y cada experiencia contribuye a su desarrollo mayor. Porque dependiendo de su voluntad, la vida en la tierra está predeterminada para el alma, que ahora puede completar con gran éxito.... que alcanza la madurez del alma en la tierra, lo que le permite entrar en el reino de la luz inmediatamente después de su muerte....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise