Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2764

2764 El amor es la sustancia primaria de la creación....

4 de junio de 1943: Libro 34/35/36

Del nada se hizo el mundo. Es esto un secreto que sigue sin cumplirse para aquel hombre, que tiene el espíritu no despertado. No había nada más que la voluntad de Dios, y Este dio lugar a todo lo que se ofrece a los sentidos humanos en el vaso universo como una obra visible de la creación. La voluntad de Dios y Su poder lograron el milagro de la creación. Pero la voluntad de Dios y Su poder son incomprensibles para el hombre en la tierra siempre y cuando él mismo sea débil y tenga una voluntad débil porque está lejos de Dios....

Solo la cercanía a Dios le trae este reconocimiento, solo la cercanía a Dios le puede hacer comprensible el ser de Dios, y solo entonces comprende que todo emergió del poder y la voluntad de Dios. Y este poder creativo es una esencia que es capaz de pensar y por Su voluntad deja que Sus pensamientos se conviertan en formas.... No necesita nada, pero la voluntad sola es suficiente para crear algo lo que no existía antes....

Este poder creativo que se caracteriza por su voluntad como esencia, es, por lo tanto, la fuente de una fuerza inagotable, porque dado que constantemente se crean nuevas creaciones, una fuerza tiene que generarlas, que la voluntad determinó tomar esta o aquella forma. Y dado que la voluntad está emparejada con una sabiduría insuperable, las creaciones deben ser extremadamente significativas tanto en su naturaleza como en su propósito; tiene que servir a un propósito porque una fuerza creadora sabia no crea nada sin consideración. Por lo tanto, esta fuerza creativa debe ser reconocida en todo lo que rodea al hombre.... porque no se puede negarla, de lo contrario no existiera ninguna cosa, que es.

Pero si la sabiduría del creador es reconocida depende de la voluntad del hombre de penetrar en un conocimiento más profundo.... Debe observar lo que sucede alrededor de él.... Debe usar su mente de la manera correcta, debe dirigir sus pensamientos al Creador eterno, para que la fuerza también pueda derramarse sobre él, para que pueda reconocer la conveniencia de lo que le rodea. Solo puede reconocer la sabiduría de Dios si se ocupa más profundamente con las obras individuales de la creación, si trata de conocer su propósito, es decir, si desea información sobre ellas, en que se basa el surgimiento de esta creación. Este conocimiento solo se puede impartir a la persona cuyo espíritu puede obrar en él.... Y el poder y la fuerza de Dios, Su voluntad y Su sabiduría también se le revelarán y ahora también Su gran amor que es el fundamento original de toda la creación....

Entonces, es el amor la sustancia original de cualquier obra de creación, que no es materia en sí misma, sino que se convierte en materia a través de la voluntad de Dios. El amor es fuerza espiritual, no es material, sino algo etéreo, del cual el hombre como tal no puede imaginarse. El amor es lo esencial y, por lo tanto, también la sustancia original de la creación, así como también la esencia de la Deidad Eterna Misma es el Amor. Entonces, la creación es la irradiación del Amor Eterno y, por lo tanto, una fuerza inimaginable que es capaz de lograr todo.

El hombre y todo lo visible alrededor de él es esta fuerza en su forma más grosera, es decir, se emanó de Dios antes de los tiempos eternos y se ha perdido en el infinito, ha afluido al polo opuesto de Dios.... La fuerza que, como espíritu primordialmente creado con también libre albedrio reaccionó negativamente a Dios.... y por lo tanto ha perdido su naturaleza original. Se ha adaptado a la voluntad del oponente de Dios y, para recuperar su naturaleza original ha sido utilizado para crear todo lo que es visible para el hombre.

Y esta posibilidad de cambio es el propósito y la meta de toda la creación, que la fuerza que emanaba de Dios encuentre nuevamente su camino de regreso a Dios. La fuerza de Dios es constructivo y configurativo, la fuerza de Su oponente es negativo y destructivo. Dios puede, a través de Su voluntad hacer que la fuerza de emana de Él se convierta en forma, y lo hace porque Su Ser es el amor y la sabiduría más profunda.

El oponente de Dios solo usa su fuerza para separar lo que es perteneciente a Dios de Él, para destruir el orden divino, porque su fuerza, que originalmente también era el amor, se ha transformado en lo contrario a través de su voluntad, en un amor equivocado hacia sí mismo y odio por todo lo que se encuentra fuera de él. Su amor trata de conseguir todo lo que sale de Dios para aumentar su fuerza, pero no recurre a lo que desea en el amor, sino que trata de destruirlo ....

Y como el amor solo es el fundamento original de cualquier obra de creación, el oponente de Dios nunca puede crear creaciones visibles, porque este poder pertenece solo al perfecto, que es completamente uno con Dios. Pero el oponente de Dios se ha privado de esta fuerza a través de su voluntad, que es contraria a Dios, porque por eso perdió el amor, la fuerza a través de la cual emergen todas las cosas. Y nunca y jamás estará en plena posición de la fuerza si carece de amor que es de origen divino, porque el amor convierte lo espiritual en un ser semejante a Dios que puede crear y moldear según su voluntad, que también siempre será la voluntad de Dios....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise