Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2762

2762 “Abrid vuestros corazones”....

1 de junio de 1943: Libro 34/35/36

Abrid vuestros corazones grande y preparaos para recibirme en la Palabra... y permitid que vuestra voluntad se active para esto, si queréis seriamente que Me quede con vosotros, entonces también tenéis la fuerza para formaos de tal manera como Mi presencia lo necesita con vosotros. Mi Palabra da testimonio de Mi amor, y vosotros también debéis estar llenos de amor, si Mi amor debe haceros feliz. Vuestro corazón debe latir para Mí y anhelarme, solo entonces podré habitar con vosotros en la Palabra, puedo hablar con vosotros como a Mis hijos y haceros feliz a través de Mi cercanía. Por tanto, abrid vuestros corazones, si queréis que me acerque a vosotros, preparaos para recibirme y convertíos en amor...

Nada más puede fusionarse Conmigo que solo el amor, porque si estáis enamorados, vosotros os igualáis a Mí, Que Yo Mismo soy el amor. El amor debe llenar todo vuestro corazón, el amor al prójimo debe expresar vuestro amor por Mí, entonces Yo también estaré con vosotros con Mi amor, y vosotros sois Míos para siempre.

Y en esto consiste vuestra tarea terrenal, que os formáis en el amor, que practicáis la humildad, la gentileza, la paz y la paciencia, que siempre Me tomáis a Mí y a Mi forma de vida en la tierra como ejemplo y así Me seguís a través de la vida que lleváis, tal como Yo lo he llevado... con caridad compasiva.

Esta es vuestra tarea en la tierra, para la cual os doy fuerza, si la solicitáis y os abrís a la corriente de fuerza, que fluye hacia vosotros a través de Mi Palabra, a través de Mi don divino de la gracia, que siempre y eternamente se imparte a Mis criaturas, que se forman para amar, que dirigen su voluntad hacia Mí y quieren estar cerca de Mí y lo expresan a través de obras de amor. Mi Palabra es la inagotable corriente de fuerza que fluye hacia abajo a vosotros, los humanos. Y quien tiene Mi Palabra, quien la despierta a la vida en sí mismo, se inunda de Mi fuerza, y ahora se esfuerza hacia Mi con todos sus sentidos; cumple lo que le pido mando a través de Mi Palabra, cumple Mis mandamientos y madura en su alma, porque ahora no le faltan las fuerzas porque constantemente las recibe de Mí.

Y Mi amor por vosotros no conoce límites, y es por eso que la corriente de fuerza nunca se agota, y por eso siempre y para siempre descenderé en la Palabra a los hombres para elevarlos hacia Mí por la fuerza de Mi amor, por la fuerza de Mi Palabra, porque quien tiene Mi Palabra se esfuerza hacia Mi porque el amor también está en él, que es Mi parte y quiere unirse Conmigo. Abrid bien vuestros corazones y permitid que entre Mi amor... preparadme una morada en vosotros para que pueda entrar y obrar en vosotros... Y seréis felices ya en la tierra...

Mi amor os ofrece cosas incomparablemente más hermosas, que el mundo puede ofreceros, Mi amor os libera de toda atadura, Mi amor os regala la vida eterna en toda fuerza y gloria... Pero debéis estar dispuestos a querer recibir esto Mi amor, porque sin vuestra voluntad no puedo consideraros porque quiero llamar Mías a las criaturas libres y no puedo influir en vosotros a través de la coacción en aras de vuestra felicidad. Y por eso anheladme con todos vuestros sentidos, no luchad por el mundo y sus alegrías, sino buscad vuestra vida verdadera, vuestra verdadera alegría Conmigo, Quien os puede dar abundantemente si Me dejáis entrar en vuestro corazón...

Déjame hablaros en la Palabra y daros fuerzas, déjame habitar en vosotros y estar cerca de vosotros como un acompañante constante, y nunca sentiréis la carga de la tierra, seréis guiados por Mí por caminos seguros hacia la patria eterna, el reino que Yo os he preparado...

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise