Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/2491

2491 La contestación intelectual de preguntas espirituales....

2 de octubre de 1942: Libro 33

Cada pregunta espiritual será resuelta para el hombre quien se dirige a la Deidad Misma y le pide una respuesta. Pero el hombre debe prestar atención a sus pensamientos, debe persistir en la pregunta mucho tiempo y escuchar hacia a dentro, debe prestar atención a los pensamientos que le llegan y en qué medida le parecen aceptables. Porque la respuesta solicitada se le entrará en la mente que él la sentirá como correcta. Es necesario hacer preguntas porque origina al hombre a ocuparse pensativamente con ellas y solo entonces se le puede llegar una respuesta, porque esta también se le transmite mediante pensamientos. Dios no retiene el conocimiento a nadie, pero mientras el conocimiento no sea deseado, tampoco puede recibirlo.

El conocimiento espiritual solo se puede presentar espiritualmente, tampoco se puede probar y, por lo tanto, no se puede difundir como una enseñanza fija. El conocimiento espiritual debe adquirirse a través de una forma de vida al agrado de Dios, a través de la actitud correcta hacia Dios y la ambición espiritual. Pero entonces los dones divinos, que contienen conocimientos, son ilimitados. Donde la voluntad del hombre está lista para aceptar este don divino, todo el conocimiento se le ofrece al hombre, cada pregunta será contestada que toca problemas espirituales y, por lo tanto, el hombre no debe dejar de pedir el don divino; debería preguntar y pedir, debería escuchar y agradecer por cada respuesta que el gran amor de Dios ahora le brinda.

Recibir la sabiduría divina es una prueba de amor de Dios porque permite que el alma madure mientras esté en la tierra. Y Dios ofrece Sus dones de tal manera que estimulan un mayor esfuerzo. Y Él quiere estimular la sed de conocimiento en el hombre, quiero motivarlo a seguir haciendo nuevas preguntas, por lo que el conocimiento que es ofrecido al hombre por seres espirituales, que llevan a cabo la voluntad divina enseñando, es inagotable.

Contactar a Dios inevitablemente llevará a un aumento del conocimiento, porque Él Mismo entrega la verdad y da mientras los hombres anhelen la verdad, a Su palabra, que hace que el hombre sepa, quién desea saber.

Cada intercambio pensativo con seres espirituales, es decir, cada pregunta planteada, así como la respuesta que le llega de ella corresponde a la voluntad divina, y por lo tanto el hombre puede expandir continuamente su conocimiento, porque esos seres en el más allá siempre estarán listos para responder las preguntas de los hombres y transmitirles bienes espirituales, como es la voluntad de Dios....

Amén

Traducido por Meinhard Füssel