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0974b Inmortalidad..... Eternidad..... Suicidio.....

22 de junio de 1939: Libro 18

Entonces, las personas que niegan conscientemente la continuidad de la vida no se retractarán de poner fin a su vida ellos mismos, porque creen que esto traerá el fin de todo si se deshacen de su vida terrenal, y no piensan en cómo les van sus acciones si su punto de vista es erróneo. Lo que dan es solo la forma externa, pero no la vida misma, esa la deben seguir viviendo al mismo tiempo..... Porque eso no puede ser destruido, ni en la tierra ni en el más allá..... es inmortal en el verdadero sentido de la palabra, es decir, desde la eternidad.

No hay fin posible de esto posible, porque el Creador creó el ser a partir de Sí Mismo y todo lo que es divino en su sustancia original no puede perecer jamás. Y así, el Creador ha dispuesto en Su sabiduría que no hay límites establecidos para que el ser alcance el estado de perfección..... Que también puede estar activo en la eternidad en constante esfuerzo para arriba y así puede continuar obrando y también puede dar y recibir..... sin jamás agotarse ni haber exigido lo último de la Deidad eterna.

El término “eternidad” es tan inimaginable para las personas en la tierra, como tampoco se les puede explicar por completo la inmortalidad, porque en la tierra no existe nada que sería imperecedero, y la inmortalidad del alma tampoco se le puede ser probado, sino tiene que ser creído por él. Y el concepto de “eternidad” tampoco puede analizarse con el entendimiento humano. Porque el intento de esto no puede llevar a un resultado si el hombre no puede hacer la misma comparación con nada terrenal. Algo solo es aceptado como verdad por los humanos cuando se puede probar con evidencia. Y así, nuevamente, sólo queda la creencia..... El hombre debe creer lo que no se le puede probar y, en consecuencia, debe anteponer la inmortalidad del ser a todo otro pensamiento hasta toda la eternidad.....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise