Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0851

0851 Contemplarse en cuestiones espirituales.... Vuelo alto.... Ociosidad de la vida

6 de abril de 1939: Libro 17

La única forma de que el hombre madure y abandone por completo el valle de la tierra es contemplarse conscientemente en las cuestiones espirituales, porque sólo ahora el espíritu en el hombre se vuelve activo a través de libre albedrío, y la distancia del Espíritu original divino ahora se reduce en la misma medida en que el hombre cumple en sí mismo el deseo que está dirigido al Padre del Universo. Y de eso resulta que la separación del hijo terrenal al Padre no es insuperable y que solo depende de la voluntad del individuo para salva esta brecha, y esto precisamente a través de ese vuelo a las esferas espirituales que puede traer un éxito completo, para que el propio niño terrenal se dedica conscientemente a este trabajo.

Cualquiera que vea la tarea terrenal sólo en alejándose de la tierra en el espíritu, quien crea en encontrar su verdadero hogar muy por encima de la tierra y quien busque la conexión con el mundo espiritual a través del poder de esta creencia, tiene un y otra vez la oportunidad de aumentar el conocimiento acerca de las cosas espirituales, y se le introducirá en todo lo que necesita saber y por lo tanto podrá emprender el alto velo con total seguridad para llegar a la meta final. Entonces, el mundo terrenal solo puede ser visto siempre con ojos mundanos, solo cumple deseos mundanos y también se usa de manera puramente mundana en todos los aspectos, mientras que el ojo espiritual pude vagar a distancias infinitas y lo que ve allí, calma en anhelo del espíritu y, por lo tanto, siempre es deseado y buscado.

Los hombres no consideran qué tipo de atención espiritual está disponible para ellos, desprecian lo que excede en valor a todas las cosas terrenales.... persiguen bienes ilusorios e ignoran la riqueza real, y su final será cuando reconozcan la ociosidad de sus vidas. Abandonarán el valle de la tierra en el más pobre estado espiritual y tendrán que luchar amargamente en el más allá por lo que fácilmente pudieron adquirir en la tierra y, por su propia culpa, rechazaron donde se les ofreció....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise