Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0811

0811 Fe.... Muro protector.... Sermón divino....

14 de marzo de 1939: Libro 17

Y debéis escuchar la voz del Altísimo y debéis ser consciente de que no hay otro camino hacia al Padre que guardando Sus mandamientos y practicando el amor. Y si le obedecéis, también os dedicaréis a Él con amor.... Entonces cumpliréis Su voluntad y entonces estaréis en Su gracia. En el tiempo de angustia, que aflige a la tierra, tenéis el apoyo justo, porque sabéis que el Uno se preocupa por vosotros y os protege de todos los peligros. Porque si creéis con firmeza y sin dudas, esta fe es vuestro muro protector contra todos los peligros del cuerpo y del alma. Sólo aquel que está tan profundamente en la fe que nada puede sacudirlo también estará a salvo de todo peligro, porque confiadamente da su vida al Padre celestial y por eso está en buenas manos, porque el Padre no abandona a los que son Suyos.

Y así se te dará hoy un señal visible del amor divino, porque debes recibir la palabra del sermón divino:

Debéis construir un santuario para vuestro Señor y Salvador, debéis edificarle un altar en vuestro corazón para Él.... preparar una morada para alojar en ella al divino Redentor.... haréis todo lo posible para limpiar vuestro corazón para que sólo Él pueda residir en ello y permanecer con vosotros por toda la eternidad.... “Así veis, hijos Míos en la tierra, cómo Yo, vuestro Salvador, cortejo por vuestro amor.... Vosotros sois Mis criaturas desde la eternidad, vosotros sois espíritu de Mi Espíritu, destinados a crear y vivificar como Yo....

Pero vuestros pensamientos sólo están dirigidos hacia la materia.... vuestros anhelo es por los bienes terrenales, el honor y la gloria, y os olvidáis de que sois Mis seres y os volvéis hacia las tinieblas.... desprendeos del mundo y entonces reconoceréis lo que vale ser deseado.... Sólo cuando renunciéis al mundo lo recibiréis en una medida mucho mayor, porque Yo os preparo bienes celestiales imperecederos, quiero formar vuestra vida en la eternidad a una felicidad inefable.... Quiero daros todo, con tal de que abandonéis voluntariamente el mundo por Mí.

No os escondáis de Mí.... buscadme para que Yo pueda ser hallado y usad vuestro libre albedrío para seguirme porque vuestra patria eterna es Conmigo.... y la verdadera felicidad.... la paz verdadera solo la encontraréis Conmigo, Que está dispuesto a daros todo y puede dar la paz a vuestro corazón para siempre. Y una vez que Me habéis encontrado, quiero protegeros de todos los ataques y tentaciones del enemigo.... Pero vosotros tenéis que darme vuestra voluntad y dejarme obrar y gobernar en vuestro corazón, y seréis inefablemente felices ahora y también en la eternidad....”

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise