Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0770

0770 Discordias de la vida necesarias...

8 de febrero de 1939: Libro 16

Ni el acontecimiento más pequeño está sin influencia en el desarrollo del hombre. Así como vosotros mismos os probáis frente a cada acontecimiento, así también el éxito es más o menos beneficioso. Y así la vida terrenal sigue siendo la piedra de toque sobre la que debéis probar vuestra fuerza de resistencia. Lo que os llene de indignación, fastidio o repugnancia, debéis tratar de convertir esto en mansedumbre y paciencia, siempre debéis considerarlo como lo que debe ser para vosotros, como obstáculos contra lo que debéis madurar...

No es que podéis dejar a un lado estas discordias como os plazca...esto no sería un progreso para vuestra alma, solo en la superación de todos los desafíos, en el perfeccionamiento de vosotros mismos debéis ver el propósito de todas las adversidades que os dificultan la vida. Corréis el riesgo de dar un paso atrás donde no estáis a la altura de las pruebas. Cada día debe traeros un progreso, y por eso no os está permitido contrarrestar las pruebas que os están impuestas con este fin, sino que debéis rendiros a la voluntad divina, que permite que tales pruebas os lleguen para madurar.

Porque una vida sin lucha no es una posibilidad de progreso para el alma. Sólo la superación de vosotros mismos os puede traer el éxito, pero una vida tranquila y pacifica sólo conduce a la indolencia del espíritu y la debilidad de la voluntad. Y esto entonces alberga muchos peligros para el alma. El duro destino que a veces se le concede a un ser humano, sólo tendrá un efecto exitoso para el alma, porque luchando y venciendo, el alma se fortalece y se libera de sus cadenas mucho antes; pero un ser que se salva de todas las dificultades no está a la altura de la lucha contra el mal. En lugar de ser el conquistador mismo, es vencido por el poder contrario y tiene que sufrir indeciblemente, y estos sufrimientos son de un naturaleza más severa que las discordias de la vida cotidiana.

Solo en la lucha constante se le da al alma la posibilidad de desarrollarse libremente y de cada lucha se puede salir victorioso si confesáis vuestra debilidad al divino Señor y Salvador cuando falláis y Le pedís que se ocupe de vosotros... Él no os dejará sin ayuda, como suenan tan amorosas Sus Palabras: “Venid a Mí todos, que estáis cansados y agobiados... Yo quiero aliviaros.” ¿por qué entonces teméis y dudáis, por qué os sentís débiles, cuando el Señor está con vosotros con Su fuerza en todo momento, si solo se lo pedís? Dejad toda vacilación y ansiedad y simplemente confiad en el Señor... Él nunca dejará a aquellos que confiadamente acuden a Él en busca de ayuda cuando están en problemas.

Y así toda situación opresiva o atormentadora en la vida se resolverá sola, solo aseguraos de que no hagáis en vosotros lo contrario de lo que debería ser su propósito real... que no os endurezcáis y os dejéis actuar sin amor... prestad atención, que siempre dejéis que el amor hable en vosotros porque solo el amor vencerá y os permitirá salir con éxito de tales pruebas.

Moldead vuestro corazón a un amor cada vez más profundo, y así también os volváis en una bendición para los que os rodean, y a través del amor os liberaréis de la presión que pesa sobre vosotros, y vuestra alma también será libre, si vencéis todo lo difícil en la vida en virtud de este amor...

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise