Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0704

0704 Cumplimiento de la Escritura.... Erupciones.... Mar y tierra firme....

9 de diciembre de 1938: Libro 15

Aquellos que ven a su Padre en Mí están a salvo bajo Mi cuidado. Y así, hija Mía, escucha las palabras del Evangelio.... Benditos sean los que Me aman y escuchan Mi Palabra.... porque Yo soy el camino, la verdad y la vida. Y si seréis alimentados con Mi Palabra, habréis ganado todos los bienes de la vida eterna. Y por eso es de la mayor necesidad que escuchéis a todo lo que Yo os anuncio, porque son muchos que se atreven a ahogar Mi Palabra. Sin embargo, en vista de la situación espiritual, es necesario enseñar Mi Palabra una y otra vez, porque no sabéis lo pobre que sois, si Yo no os imparto bienes espirituales. Tendríais que sufrir indeciblemente y la angustia del alma sería indescriptible. Pero si Mi Palabra os alimenta, sois lo suficientemente fuertes para resistir toda hostilidad.

Por eso quiero anunciaros que las primeras señales de Mi voluntad ya se hacen notables y que la Palabra en todas partes encuentra entrada entre la humanidad. Ni la más mínima casualidad determina el acontecimiento, sino que solamente Mi voluntad y Mi omnipotencia.... Y el núcleo de la tierra está incesantemente activo dentro de sí mismo y provocará erupciones, cuyas dimensiones serán enormes, y estáis en el mayor peligro de perder la vida, si no pensáis en Mí....

Mientras más devotamente os sometáis a Mi misión, mayor misericordia dirijo a vosotros.... Solo quiero amor de vosotros y si me lo ofrecéis eso, seréis salvados por el tiempo y la eternidad. Y entonces dejad que pase el tiempo un poco más, y prestad atención a Mis Palabras, que la escritura se cumple hasta la última letra, porque lo que proclama el Señor al mundo es verdaderamente irrevocable....

Prestad atención a lo que ocurre en el mar y lo que pasa en la tierra firme.... Prestad atención al sol y de todos los elementos en la naturaleza.... Pensad en el Creador y seáis humildes cuando os consideréis a vosotros mismos lo infinitamente pequeño que sois en esta obra de creación.... Y entonces considerad el gran amor del Creador por Sus criaturas y que en su amor usa todos los medios que conducen a la recuperación de vuestras almas. Y si habéis movido esto en vuestros corazones, luego miradlo a Él y pedid por vuestra misericordia.... y debéis ser salvados de todo peligro para el cuerpo y para el alma.

Y esto a través de Mi Palabra, que os señala al tiempo del horror y al mismo tiempo os da la seguridad que Yo pienso en los Míos en cualquier momento. Y así dejad toda la tribulación y entregaos fielmente a vuestro Padre en el cielo, Él solo tiene vuestra vida en Sus manos, y Él os dará la vida, si Le pidáis por esa ....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise