Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0683

0683 Oración en el nombre de Jesús... Pruebas necesarias para aumentar la fe y fortalecer la fuerza de voluntad...

25 de noviembre de 1938: Libro 14

Debéis animaros por las Palabras del Salvador: Yodo lo que pidáis al Padre en Mi nombre, os será dado. Y entonces, esta promesa es la garantía más segura de que no pediréis en vano en el nombre de Jesús. Por tanto, comenzad: la voluntad del Señor os impone pruebas tantas veces, que os deben servir para aumentar vuestra fe y fortalecer vuestra voluntad. Debéis aceptarlos como envíos de Dios y no debéis vacilar. Porque pasáis por todas las pruebas en vano si no logran su propósito. Sólo entonces sentiréis toda la plenitud de la vida de manera beneficiosa, cuando ya nada puede quebrantar vuestra fe, cuando aceptáis la alegría y el dolor como piedras de toque en el camino hacia arriba.

En las tentaciones del mal también está enraizada la fuerza de la resistencia... y el pensamiento correcto permitirá reconocer el peligro a tiempo; solo aquellos que se entregan a todos los impulsos sin voluntad, sean buenos o malos... que no acere su voluntad, que todo lo aguanta sobre sí mismo, solo sacará poco provecho de tales pruebas. Y el camino en la tierra ciertamente será fácil para éste, pero no cumplirá el propósito correcto. Y por lo tanto, tú también deberías ser consciente de que solo la lucha constante puede traerte la victoria y que un día sin luchar no trae ningún progreso... que cada evento que inhibe o agobia el cuerpo siempre es curativa para el alma si te enfrentas a este correctamente.

Porque he aquí, el Padre que está en los cielos considera a Sus hijos según la necesidad, sabe dónde es necesario ayudar a cada alma a progresar, mientras que vosotros, hijos de la tierra, ni remotamente veáis la necesidad de tales pruebas. Pero que se os diga que nada sucede sin la voluntad del Señor y que muy bien podéis afrontar todo sufrimiento con confianza creyente en Él, para que no os parezca insoportable, porque es en la misma medida que el Señor os lo impone, Él también está dispuesto a ayudar si sólo se Lo pidáis con fe. Simplemente no debéis perder el vínculo con el Padre celestial, entonces la vida os será fácil, incluso frente a los golpes del destino, que el Padre mismo os envía para probar vuestro amor por Él...

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise