Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0650

0650 Palabras del padre..... “Os necesito, Mis siervos en la tierra.....”

1 de noviembre de 1938: Libro 14

Mira, hija Mía, en vano pedirías la ayuda de tus amigos espirituales si no tomaras en serio, servirme. El niño terrenal es egoísta y solo siempre tiene su ventaja en mente, y entonces nunca puede ser honrado por una instrucción espiritual pura, y es por eso que tal conexión desde el más allá a la tierra no puede iniciarse a menudo, y la humanidad, por tanto, es incrédula ante tal prueba de amor por ella y, sin embargo podría sacar tanto consuelo tan inexpresablemente de Mi Palabra.

Quien Me sirve con toda su voluntad, a él se le deben abrir todas las puertas, y Yo Mismo quiero enseñarle que nada le queda oculto, lo que desea saber. Y por eso te bendigo hija Mía, y respondo a tu oración para darte fuerza y fuerza de voluntad sin cesar y consolidarte en el amor y en la fe. Quien desee esto solo por Mí, para servirme y acercarse a Mí, es un contendiente por el reino eterno y un luchador por Mi Palabra y Mi nombre. El fuego vivo de Mi amor debe brillar a través de tal niño de la tierra, siempre debe ser apreciado por Mi Palabra y estar en Mi bendición..... y cada día debe traerle Mi gracia y Mi amor.

Porque os necesito a vosotros, mis siervos en la tierra..... Miro con lástima a la gran multitud de los que Me rechazan y Me niegan. Veo su suerte en el más allá, su lucha y su desesperación..... Quiero llevarles ayuda antes de que sea demasiado tarde..... Quiero despertarlos y predicarles Mi amor..... Y todo esto debéis hacerlo vosotros en Mi nombre. Debéis anunciarles que destino les espera cuando sigan su camino terrenal en la terquedad y el engaño. También debéis anunciarles cuánto amo a estos pobres y cómo es Mi preocupación abrirles las puertas del paraíso..... lo solitarios y abandonados que están sin Mi amor y misericordia y con que avidez el adversario se apodera de sus almas si no resisten. Mi deseo por ellos es indescriptible, y por eso también quiero usar todos los medios para ganar las almas que aún están lejos de Mí.

Lo que vosotros a veces llamáis cruel el sus efectos es solo un señal de mi amor por vosotros..... ¿Cómo debería atraeros hacia Mí de otra manera?..... A menudo camináis con tanta seguridad por la vida terrenal como si tuvierais vuestro destino en vuestras manos, y no consideráis que solo Yo tengo el poder de gobernar todo el universo. Y pecáis sin timidez y no teméis ningún juez..... y, sin embargo, Mi amor no os condena..... Llevo con vosotros vuestro destino terrenal y espero pacientemente que os volvéis a Mí..... y siempre estoy listo para vosotros y nunca os abandonaré tampoco, aunque hayáis fallado, si solo habéis tomado el camino hacia el Padre una vez y os habéis vuelto hacia Mi con nostalgia..... Y si vuestro cuerpo se debilita, entonces Me quedo detrás de vosotros advirtiéndoos y sostengo vuestras debilidades y dolencias frente a vosotros, para que prestéis atención y tengáis miedo y luego os entregáis a Mí suplicando ayuda..... Y entonces ha llegado la hora en que el Padre celestial os lleva a su corazón con amor y ya no os deja salir.

Y, por lo tanto, se os necesita en la tierra para preparar bien el suelo que tendrá que absorber Mi semilla..... Quiero hablar a los hombres a través de la boca humana para que puedan entender fácilmente Mi amor y quiero obrar a través de vosotros para también convencerles de Mi poder..... y quien Me escucha y me encuentra, yo también lo escucho y lo libero de la angustia del alma.

Pero vosotros, que me estáis sirviendo, debéis permanecer fieles a Mí en todo peligro..... Entonces podréis llevar a cabo en Mi nombre todo lo que hace asombrar a los incrédulos y fortalezca a los creyentes..... Proclamarais Mi nombre en el mundo y vuestras acciones darán testimonio del poder de Mi nombre. Porque lo quiero que obráis en Mi nombre por la bendición de las personas que todavía siguen su camino en la tierra con ceguera de espíritu, para que se les dé la luz y reconozcan a su Padre celestial.....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise