Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0638

0638 Estado espiritual.... Los pensamientos de Dios ayudan para el ennoblecimiento de uno mismo

24 de octubre de 1938: Libro 14

Las personas no prestan atención a su estado espiritual cuando se encuentren en medio de las preocupaciones diarias. Realizan su trabajo terrenal y no están en lo más mínimo preocupados por conectarse con la Deidad eterna. Por lo tanto, no pueden establecer la relación entre el hijo y el Padre, por lo que permanecen separados del Padre en el cielo mientras se mueven demasiado en la actividad terrenal.

La solución más sencilla sería recomendarse a la gracia divina uno mismo en todo momento.... Entonces sacarían en una cantidad tan grande, y su actividad terrenal también sería bendecida por el Señor. Si el pensamiento de Dios acompaña el camino de la vida, el niño de la tierra se encuentra en una situación indescriptiblemente feliz, porque con este pensamiento también recibe las fuerzas espirituales que estimulan al niño de la tierra a la actividad espiritual y lo protegen contra la recaída en intereses completamente terrenales. El verdadero trabajo en el alma comienza cuando una persona solo se ocupa de pensar en el ser divino.... cuando pone la pregunta en su interior, cuál es el propósito de la vida terrenal y en qué relación se encuentra con el Creador divino. Entonces se ha entregado voluntariamente al poder de los buenos seres espirituales, quienes ahora usan este poder y a su vez aplican todo para mantener los pensamientos siempre en la misma dirección.... de modo que estén incesantemente ocupados por el infinito y su Creador.

Quien dirige una vez su espíritu en tal camino, también cambiará su propio ser al mismo tiempo, porque el pensamiento de Dios.... que siempre está precedido de un alejamiento de lo terrenal, resultará explicablemente en un auto ennoblecimiento, lo cual a su vez es también un efecto de los seres espirituales superiores a la mente del hombre.... Pero la fuerza solo llegará al ser humano en abundancia cuando su corazón se haya convertido en amor.... cuando desde la conciencia de Dios no puede más, que dar amor.... entonces el ser humano se deshace cada vez más de sus malos hábitos, se espiritualiza cada vez más, y mayor será la influencia de sus amigos espirituales en su alma. El esfuerzo del ser humano es entonces fácil, si se entrega voluntariamente a este poder espiritual bien intencionado....

Lo que al principio le causa problemas indescriptibles ahora se ha convertido en un trabajo fácil para él, que cumple felizmente. Saber la tarea que Dios ha destinado al hombre y cumplirla con todo corazón ya es por si solo es una de esas pruebas de la gracia de Dios, que la gratitud por ella llevará al hombre al esfuerzo más ardiente. Porque pasar por la vida terrenal sin conocimiento hace que esta vida terrenal sea más difícil, una actividad que no es satisfactoria para el alma.

Mientras que no se haya encontrado la conexión con el Padre, los días terrenales son vividos inútilmente por la eternidad. Sólo cuando el amor está activo en el hombre, consciente o inconscientemente, el hombre comienza a vivir verdaderamente en la tierra. El estado espiritual entonces será iluminado, mirará todo lo que le rodea, sabiendo, cederá a los finos movimientos del corazón y buscará y encontrará la paz interior en el pensamiento de su Creador....

Él ha reconocido el propósito de la vida y ahora está ansioso por cumplirlo.... Él solo mira todo desde el punto de vista de este reconocimiento y se deja guiar voluntariamente desde arriba.... del ayudante enviado por Dios al hombre.... Y su camino ahora debe conducirlo con seguridad, hacia su hogar eterno y su divino Padre....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise