Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0629

0629 Detención de los siervos de Dios - Poder terrenal

19 de octubre de 1938: Libro 13

Y serán detenidos los que anuncian Mi Nombre ante todo el mundo. Pero los que permanecen en Mí en la necesidad también, ellos tendrán en Mí un permanente Acompañante en esta tierra. Los intentos actuales de quereme a Mí enajenarme por completo a los hombres, será desbaratado por aquellos, y en cambio quiero Yo bendecirlos. Quien es fiel a Mi Nombre y aboga por Él, le sucederán tantas pruebas de Mi Benevolencia y Amor, que su fe se hará cada vez más grande así como su ardor, y de modo que un ejército completo de Mis combatientes competirá en el combate con plena convicción y con corazón ardiente. El mundo dará su promesa a aquel que se presenta en contra de Mí Doctrina, pero Yo doy Mi promesa a Mis combatientes, que si bien en su cantidad sará pequeña frente a la del enemigo, pero enormemente fuerte, porque están equipados de Mi Poder. De modo que no necesitarán temer a los que quieren echarlos a perder. Yo los he nombrado, ellos cumplen Mi Plan, Mi Orden; Mi Amor y Bendición lo escolta, y así que la victoria estará a su lado también. El poder mundanal puede por cierto hacer frente a Mi Palabra y forzar con violencia a Mis anunciadores, sin embargo, jamás podrán impedir que Mi Palabra encuentre acceso en los corazones de los hombres, y así también ella ha producido efecto ya, mucho tiempo antes, se extenderá entre los hombres, que sentirán pronto la bendición y la fuerza de Mi Palabra. Y entonces comienza el tiempo de la madurez. Todo lo que va en contra de Mí y se opone a Mí, se dejará como mala hierba junto al trigo, y pronto la mala hierba amenazará sofocar la buena simiente. Pero cuando el Señor recoja la cosecha, entonces sabrá Él bien separar el buen fruto del inútil. Pues Mis segadores serán aplicados en el trabajo, y donde ellos pusieron asiduos la buena semilla, allí Mi cosecha será buena.

Por eso aprovechad el tiempo, antes todavía que se oponga al trabajo la obra del adversario. Dejádlos que vengan y no temáis aunque se acerque el peligro a vosotros. Mi ojo vigila sin interrupción sobre vosotros y no deja que os suceda ninguna pena o aflicción, y lo que quieran ejecutar, vosotros mismos podéis impedirlo si me llamáis en el espíritu para que os proteja. Quien aboga por Mí siempre, podrá servirse de Mi Poder por tiempo y eternidad. Y aunque los peligros parezcan bien graves, pero si Yo lo quiero, se desharán de su poder los dirigentes, y estáis libres. Pero para mayor honor de Mi Nombre, les será permitido que ellos pongan a prueba su poder, y se opongan a vuestro obrar con prohibiciones y determinaciones. Entonces no os dejéis asustar, y ateneros con más firmeza a Mi Palabra y divulgadla; anunciad la Verdad a todos los hombres, que es la única sólo que puede llevarlos a la Vida eterna.

Y no seáis inconstantes, ni empecéis a titubear. Una jaculatoria en el corazón dirigida a Mí os da fuerza, a que en voz alta confeséis Mi Nombre, y nada os sucederá por parte de aquellos, por mucho que os amenacen y prohiban. Pues Mi Poder les pondrá termino y abrirá todas las puertas que cerraron, y creyéndose ellos que estáis bajo custodia segura en la cárcel, podréis anunciar Mi Palabra de nuevo a los que quieren oírla y creen en Mí. Y el poder terrenal hará transgresión en su gran esfuerzo de oponerse a Mí. Y cada vez será peor entre los hombres que son hijos del mundo, pero los que me confiesan a Mí, se abrazarán uno a otro cada vez más estrechamente y son los que de corazón se declaran ser Mis partidarios, en los que Yo tengo Mi alegría puesta. Y ellos han de entrar en Mi Reino y estar eternamente salvados en Mi Amor.

Amén

Traducido por Pilar Coors