Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0363

0363 La voz interior - El dominio del alma sobre el cuerpo

3 de abril de 1938: Libro 8

Quien quiera desatar las ligaduras que le atan a esta Tierra deberá sacrificarse por el Señor. Tiene que abandonar todo lo que le une con la Tierra; sólo entonces podrá elevarse a una esfera en la que puede haber curación para la misma, una esfera donde su alma puede liberarse de formas exteriores, recibir el Espíritu de Dios y volverse semejante a Él. Siempre que en el corazón del hombre despiertan las ansias espirituales, le llegan las instrucciones espirituales necesarias. Sólo tiene que encomendarse a los guías espirituales que asignados para protegerle durante su camino por la Tierra; ellos saben perfectamente lo que sirve al adelantamiento de su alma. Además, también se le presentarán oportunidades que pueden servirle para progresar y poner a prueba su voluntad. Porque todo surge de Dios, siempre es Dios mismo quien pone en los corazones cada alusión a la Divinidad, cada advertencia que el hombre recibe para que se purifique, cada impulso para inclinarse hacia lo bueno. Basta con que los hombres hagan caso a la voz interior que siempre los lleva al buen camino. El que muchos no la oigan es consecuencia de los fortísimos estímulos mundanos que procuran ahogar todo lo que pueda apuntar a lo espiritual. Siempre suele haber una lucha interior por el mando entre el cuerpo y el alma. Si las exigencias del alma dominan al cuerpo, entonces pronto el alma podrá separarse de la materia y dedicarse a su verdadera misión, pues su deseo de recibir el Espíritu de Dios resultará más fuerte. Sólo hace falta que el hombre atienda al alma más que al cuerpo, y que se preocupe por darle todas las oportunidades posibles para su desarrollo.

Amén.

Traducido por Meinhard Füssel