Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0323

0323 Miseria de la humanidad - Advertencia de recibir y aceptar la Palabra de Dios

6 de marzo de 1938: Libro 8

Hija Mía, tu buena voluntad basta para entrar en mi Reino.... cuando rezas estás conmigo y Yo estoy contigo.... Entonces todo mi Ser fluye en tu espíritu para reforzar tu fuerza espiritual, de modo que no haya nada que pueda impedir que aceptes mi Voluntad. Una pequeña muestra de esto es que, siempre y cuando me envíes tus pensamientos, estés llena de Mí, y en este corto tiempo tus oraciones vivifiquen tu espíritu en una medida concebible. Entonces -imperceptiblemente de tu cuerpo terrenal- salen incontables lazos que te conectan con todos los seres espirituales que te apoyan eficazmente y que se preocupan de que tus deseos de alimentos y fuerzas espirituales se vean cumplidos. Con esto ellos realizan mi encargo y te satisfacen.

Hija querida, en el Más Allá tu trabajo espiritual tendrá un resultado ilimitadamente dichoso. Por eso no cedas, y un día venidero, trayéndote de la vida terrenal, Yo mismo te recibiré....

La minoría de vosotros es consciente de la necesidad y del peligro en que la humanidad se encuentra actualmente. Su conocimiento, en toda su extensión, os asustaría. Ahora todo está en juego: el mantenimiento o la pérdida de vuestra propia vida.... la vida espiritual o la muerte.... y vuestra alma.

A nadie le debería bastar la existencia terrenal como tal.... Cada uno tendría que procurar sacar el máximo provecho del tiempo, con todas sus fuerzas, y nadie habría de escatimar esfuerzo alguno mediante el cual podría lograr una Vida en el Más Allá en una Luz radiante. En lugar de esto ansiáis los placeres mundanos y caéis cada vez más en las trampas del adversario.... Pues solamente buscáis las alegrías de este mundo y así os sentís dichosos en la Tierra....

Pero ¡ay de vosotros cuando os volváis conscientes de la pobreza de vuestro espíritu y cuando no tengáis nada para cubrir vuestra desnudez espiritual! ¿Cómo voy a admitiros en mi Reino - a vosotros tan imperfectos y que no habéis hecho nada en la Tierra para merecer el §§premio de la eternidad§§? Os causará indecibles penas cuando tengáis que mirar atrás, conscientes del tiempo inútilmente desperdiciado en la Tierra, y que ahora tendréis que sufrir a causa de la miseria en que se encuentra vuestra alma....

¡Tratad de comprenderlo antes de que sea demasiado tarde! Cada vez de nuevo mis avisos se dirigen a vosotros; sin embargo, no me queréis oír y permanecéis ciegos a mis señales. ¡Oíd pues a los servidores que Yo os envío! ¡Permitidles que hablen y prestad atención a sus palabras! Cuando toquen vuestro corazón os rozará mi hálito, pues son §§mis Palabras§§ las que mis servidores os transmiten en mi nombre.... Y si aceptáis mi Palabra, entonces ya estaréis salvados porque, imperceptiblemente, mi Fuerza se transmitirá a vosotros donde continuará en actividad hasta el final de vuestros días en la Tierra. Pues, mi Palabra no se perderá en toda la eternidad....

Amén.

Traducido por Meinhard Füssel