Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7048

7048 Llamado de los trabajadores de la viña.... "Siervos de Dios"....

25 de febrero de 1958: Libro 75

Estar a Mi servicio trae consigo obligaciones.... Quien quiera servirme debe también cumplir de buen grado lo que Yo le instruya, y no puede tomar arbitrariamente disposiciones sobre otros, concerniente a quienes Yo no le haya dado un encargo. Esto debe entenderse como que Mis elegidos se deshacen de su tarea y la confían a otros que Yo no he designado. Porque quiero y voy a trabajar a través de personas de espíritu despierto, pero no puedo trabajar a través de aquellos cuyo espíritu aún está enterrado en la materia, que aún no son aptos para prestarme un servicio adecuado porque aún pertenecen a otro Señor. Y así deben entender que el llamado a trabajar en la viña tiene que salir de Mí mismo, aunque primero tiene que existir la voluntad de ser llamado por Mí. Pero ustedes, los humanos, nunca pueden.... aún siendo servidores llamados por Mí.... utilizar a sus semejantes para trabajar en Mi viña.... Por lo tanto, nunca pueden elegir siervos para Mí, sino que Yo mismo tengo que prepararlos para Mí, si han de hacerme un trabajo correcto. Pero pueden dejarme hablar constantemente a través de ustedes para que Mi llamada llegue también a los oídos de los que están dispuestos a servirme. Pues estos tienen que ofrecerse a Mí para el servicio, porque Yo no obligo a nadie a hacer este trabajo para Mí y para Mi reino. Por lo tanto, si difundes Mi Palabra, si te aseguras de que pueda dirigirme a muchas personas a través de ti, entonces ya has hecho el trabajo que te asigno, y entonces tu trabajo también será una bendición. Pero si quieren emplear ustedes mismos a siervos, si quieren inducirlos a predicar el Evangelio, a proclamar la Palabra de Dios a sus semejantes, eso puede muy fácilmente constituír un error, pues no saben si son aptos para el trabajo misionero y en qué medida, y por tanto sólo pueden remitirlos a Mí mismo, pueden aconsejarles que se pongan a Mi disposición, y sólo entonces aceptaré a un siervo y lo haré apto para su servicio para Mí. La actitud interior de la persona hacia Mí, el siervo hacia su amo, es decisiva para que cumpla su servicio y cómo lo haga. Y puedo ver si puedo confiar en Mi siervo..... Sólo entenderán todo esto cuando vean las innumerables organizaciones y su estructura.... cuando consideren los muchos "siervos de Dios" que todos ellos afirman ser Mis representantes pero que sólo fueron colocados donde están por la gente, y entre los cuales muy pocos fueron nombrados por Mí mismo porque cumplen ciertos requisitos que debo exigir a un siervo que Me sirve de la manera correcta. Todos ellos ciertamente predican la Palabra de Dios, pero mientras no hayan sido elegidos por Mí mismo, no puedo hablar a través de ellos.... y adicionalmente, no puedo elegirlos para el trabajo en Mi viña mientras reconozca que su espíritu aún no ha despertado, que su vínculo Conmigo aún carece de intimidad, que aún están demasiado lejos de Mí para poder percibirme a Mí mismo y a Mi voz. Un verdadero siervo lleno de espíritu puede ciertamente también reconocer las cualidades espirituales de un hermano e inducirlo a ofrecerse a Mí para el servicio, pero ésto debe entonces hacerlo él mismo, por sí mismo y sólo entonces puedo y quiero también aceptar a este siervo y capacitarlo para su trabajo, y entonces también cumplirá siempre Mi encargo y será un verdadero nuevo trabajador para Mí cuyos servicios bendigo. Pero ningún ser humano tiene derecho a emplear a un compañero para Mi servicio; Yo mismo hago el contrato con cada uno de Mis siervos, porque sólo Yo sé quién es apto para ello.... El trabajo para Mí y para Mi reino es de tan gran importancia que verdaderamente elijo a los trabajadores adecuados para ello, pues si un siervo no es apto para el servicio puede causar más daño que bien. Y no se trata sólo del bienestar del ser humano en la tierra, sino de la salvación del alma en la eternidad.... Y por eso también bendigo a todo aquel que se ofrece voluntariamente a Mí para el servicio, que Me reconoce como su Señor, cuyas instrucciones se esfuerza fielmente por cumplir.... Porque sólo esta persona trabajará con éxito porque Yo le guío y le proporciono siempre la fuerza que requiere....

Amén

Traducido por J. Gründinger