Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6371

6371 La fuerza de la palabra en las almas en el más allá....

5 de octubre de 1955: Libro 68

Los hombres no se pueden imaginar en qué estado de emergencia se encuentran las almas en el reino espiritual si todavía no llegaron a la luz del conocimiento en la tierra.... Es un estado sentimental de tortura indecible y según su manera del ser les afecta.... que el alma se rebela con indignación contra su destino de Aquel, que les obliga a sentirlo, y por esto se meten más y más en pena aún mayor.... o se dejan llevar mudos y desesperados, se pierden y esperan encontrar salida desesperadamente de su perdición y lo pueden encontrar si se dejan guiar por un ser que le ofrece llevarles a la dirección correcta.... Es la oscuridad que atormenta indeciblemente a todas las alma, porque saben que significa la luz, porque todavía no han perdido la memoria a la luz terrestre. Pero cuanto más profundo un alma cae, más odio siente frente a la luz que no le es permitido ver.... hasta que los rayos de luz les atormentan si son tocados por ellos, y huyen de la luz, y esto deja ver una caída muy profunda, que no se puede dar suficiente ruego para aquellas almas para salvarlos. Luz es todo en el reino espiritual, luz es la bendición, el final de todos los tormentos, la luz es la prueba del acercamiento a Dios, y donde haya luz, ha perdido el poder contrario. Y si los hombres se imaginan, que cada palabra que os transmite amor divino es luz, que podéis traspasar a almas perdidas en la penuria.... si pensáis que vosotros tenéis la posibilidad a través de la palabra divina levantar a la oscuridad tormentosa de las almas, encender una llama en ellas, y entonces liberarse de sus terrores.... si pensáis que disponéis de luz en abundancia y que podéis repartir esa luz como queráis en áreas oscuras.... donde cada chispa de luz se ve, como cada rayo de luz se acerca a cada alma anhelosamente.... aunque sea muy débil.... entonces no debéis perder la oportunidad de ayudar aquellas almas en su oscuridad, y debéis pensar con ruegos cariñosos en ellas, que están endurecidos y que se mueven en profundidades oscuras y llamarlos con vuestra voluntad de ayuda cariñosa, si repartes la palabra divina, si dais por vuestro amor a Dios la oportunidad hablar a las almas a través de vuestra boca.... Su palabra contiene una fuerza ilimitada, Su palabra puede fundir el hielo más duro, Su palabra puede ablandar y hacer ceder el corazón más testarudo.... Hay que encontrar a mediadores, que por su parte quieren ayudar a aquellas almas, que ellos mismos quieren encender por todas partes luz como portadores de la luz y que quieren enseñar a almas perdidas el camino de vuelta fuera de la oscuridad a la luz....

La penuria es mucho más grave en el reino espiritual que en la tierra, porque en la tierra los hombres se agarran en luces cegadores y por esto no sienten la oscuridad, aunque el alma ya está metido en una oscuridad espiritual muy profunda, y ahora entra en el reino del más allá en este estado donde se pierde todo lo terrestre, donde no hay nada más que los bienes espirituales que se ha ganado el alma durante la estancia terrenal.... entonces el alma ya no se puede ayudar por si “mismo”, entonces depende de la ayuda de otros, los ruegos vuestros y de la ayuda de seres del más allá, la cual solo acepta cuando ha recibido una vez la fuerza del rezo. Tened compasión con aquellas almas y transmíteles la palabra divina, que solo les regala luz y que puede remediar su penuria si se les transmite con amor....

amén

Traducido por Bea Gato