Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0976

0976 Voluntad divina..... Medidas terrenales..... Sirviendo todo lo espiritual.....

23 de junio de 1939: Libro 18

Comprended que el mundo con todo lo que hay en ello sirve al Señor del cielo y la tierra. Está vivificado con Su Espíritu, y si este espíritu no se reconoce correctamente, si quiere huir de la Divinidad eterna..... a pesar de todo también tiene que servir contra su voluntad y someterse a la voluntad del Señor. Y esto se expresa en la determinación de toda obra de creación, su tarea y actividad en todo el universo. Y solo así se puede explicar la inmutabilidad de las leyes de la naturaleza, solo así se puede comprender que todo tiene que suceder y formarse en la naturaleza como es..... y la voluntad del hombre no puede producir ningún cambio. Porque la voluntad de Dios está por encima del suyo.

Desde tiempos inmemoriales, todo lo creado es la voluntad divina que se ha convertido en forma desde la criatura más pequeña hasta el hombre..... Todo está sujeto a la voluntad divina y no puede luchar contra ella, y si los gobernantes terrenales también parecen determinar los acontecimientos, por lo que estos solo se pueden formarse de tal manera cuando el Señor da Su acontecimiento..... En todo momento dispone del poder de evitar lo que está en contra de Su voluntad..... Sin embargo, ya que se trata de la maduración de lo espiritual, ya que todo lo que existe oculta lo espiritual en sí mismo y todo acontecimiento sirve al desarrollo ulterior de este espiritual, el Creador divino también permite que se cumpla la voluntad del hombre, aunque viole el orden divino, sólo las consecuencias de tal voluntad tendrán efectos desastrosos para los hombres mismos.

Y nuevamente, no hay un suceso sin ninguna utilidad en relación espiritual, incluso si conduce a la mayor miseria en la tierra. El sufrimiento y el dolor son ayudas para un desarrollo espiritual superior..... Y así también las medidas que la voluntad humana impone con mala intención y que, por lo tanto, no pueden corresponder a la voluntad divina per se, serán nuevamente transformadas en medios espirituales de educación y así serán una bendición para los niños terrestres débiles, pero que están buscando a Dios, mientras que la acción ilegal recae sobre la persona que la dispone y debe ser expiada en consecuencia.

La voluntad del hombre es libre, sin embargo el Señor transforma todo lo que esta voluntad provoca, según la necesidad, en hechos sanos que sirven a la salvación del alma. Sin embargo, todo lo demás, que todavía no está en la etapa humana, está constantemente sujeto a la voluntad de Dios y siempre debe recorrer su camino a través de toda la materia de acuerdo con un plan divinamente sabio. Y no hay ningún poder que pueda obrar en contra de esta voluntad..... de ahí que el espíritu de Dios, que sin embargo no lo reconoce, está atado en la forma..... es decir, está guiado completamente por la voluntad divina hasta la última encarnación, y su actividad asignada en el espacio.

La acción y el pensamiento humano dan lugar a la visión errónea de estar completamente independientes en la vida terrestre, pero esto también está dirigido constantemente en un cierto sentido terrenal, en la medida en que conduce a un mayor desarrollo espiritual..... Pero toda vida espiritual está completamente libre de influencias..... En la relación terrenal, la voluntad humana se respeta en la medida de lo posible y los efectos se debilitan o se cambian para mejor, dependiendo de la necesidad de la salvación del alma.....

En una relación espiritual, sin embargo, ningún ser debe temer una compulsión de voluntad, y todo el poder espiritual está a disposición del ser, así como todo lo espiritual, pero a la inversa, debe servir al Señor del cielo y de la tierra, pero solo con el propósito de que pueda seguir desarrollándose de nuevo hacia arriba, hacia la cima espiritual para finalmente poder pasar por la etapa como ser humano y con el libre albedrio asociado, lo que le da la última oportunidad de superar la materia y alcanzar un estado de madurez espiritual, que es la redención para él de miles de años de prisión.....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise