Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0954

0954 “Velad y rezad....” Tentaciones....

8 de junio de 1939: Libro 18

Velad y rezad para que no caguéis en la tentación.... Debéis tener siempre presentes estas palabras, porque estáis en constante peligro de que vuestra alma sea dañada a través de la tibieza espiritual.... Estar siempre alerta os protege de ataques repentinos del adversario, siempre os encuentra armado para la batalla, si rezáis, y no le será fácil atacaros. Porque todo el mal en el mundo proviene de él.... Él busca esparcir la semilla del mal en los corazones de la gente, él pone todos los deseos en ellos, y donde la persona no está atento y olvida la oración, allí el adversario encuentra un buen terreno, es decir, estará más que feliz de prestar atención a lo que estimula los sentidos humanos.... y así esas personas sucumbirán a las tentaciones, porque carecen de la fuerza para poder defenderse contra los ataques del enemigo.

Y, sin embargo, hay un gran apoyo disponible para vosotros, solo se os permite querer, y el Señor os asegura Su ayuda.... Velad y rezad.... Reconoced con el espíritu claro cómo podéis escapar de todas las tentaciones, si dirigís vuestro corazón al divino Salvador y Le llaméis por ayuda. Pero no confiáis en la ayuda que se os ofrece por parte terrenal, no buscáis allí un sustituto para la pura enseñanza divina. Y ahora rezad allí de nuevo para que el señor os bendiga y vuestro trabajo en la tierra, pero también considerad lo valioso que es estar despertó en un relación espiritual y cómo cada día debe ser aprovechado para el aumento de la riqueza espiritual.... considerad, que precisamente la indiferencia de la gente la que ha evocado tan inmensa miseria.... y el adversario tiene un juego fácil si no se le opondrá seria resistencia.

Y es por eso que su mayor esfuerzo consiste en poner a las personas en un estado de fatiga.... y si ahora la voluntad del hombre cede, muy pronto todo lo divino en el hombre ya no podrá afirmarse y el fin será su completa apostasía de Dios y un constante retroceso en el conocimiento espiritual. Por eso, sigue siempre nuestro consejo de no ponerte en tal peligro cuando tengas el mejor medio en la mano para acercarte al Padre Celestial recomendándote siempre al Padre celestial en oración sincera y subordinándote alegre y felizmente a Su voluntad. Entonces muy pronto dominarás el peligro que acecha a tu alrededor y, a través de la oración, también estarás completamente fortalecido en la lucha contra el poder que es hostil a Dios.

El hombre puede muy bien evitar toda hostilidad so sólo la reconoce correctamente como tal.... Cuanto más atentamente prestes atención a todos los sucesos que te rodean, más pronto podrás evitarlos, y las tentaciones no se te acercarán así.... Por tanto, velad y rezad.... Y el Señor recompensara vuestro celo y no permitirá que os dañéis en cuerpo y alma....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise