Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/0547

0547 Puente al reino espiritual.... Condición para esto....

15 de agosto de 1938: Libro 12

Mi querido hijo, mira cómo las fuerzas espirituales se dirigen hacia ti de acuerdo con tu voluntad, cómo todos los seres se esfuerzan en transmitirte verdades llenas de luz.... y cómo esto conduce a una actividad de pensamiento cada vez más activa.... así reconocerás a través de esto, que la voluntad es capaz de todo, y a través de esta voluntad serás guiado cada vez más cerca al reino de la verdad, cuanto más viva sea la acogida de Mi Palabra en tu corazón y cuanto más te esfuerces por ponerla en práctica.

En virtud de tu fuerza de voluntad, que quiero aumentar, pronto se construirá un puente hacia el mundo espiritual, en el que podrás entrar sin obstáculos a la tierra de los espíritus del otro mundo y allí podrás obtener una gran cantidad de impresiones que te permitirán desafiar a todos los obstáculos y a ti hundirte en un estado espiritual puro en cualquier momento.... para que el alma pueda soltarse en cualquier momento y puede echar una mirada luminosa cuando sea necesario.

Así que te pones este objetivo y esfuérzate por alcanzarlo, esforzándote cada vez más para guardar Mis mandamientos.... para dar amor y ayudar a soportar el sufrimiento, y no te olvides nunca de implorar la fuerza a través de una oración sincera, porque sin la ayuda divina estás demasiado débil por ti solo, y sin tu súplica no se te puede conceder esta graciosa experiencia, porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos, y para pertenecer a estos últimos, tu corazón debe guiarte hacia Mí con toda intimidad, tienes que sacrificar por Mi bien y siempre solo quieres buscarme y encontrarme.... porque la fuente de la vida.... de la vida verdadera.... Sólo soy Yo, y toda la fuerza emana de Mí....

A quien le doy esta fuerza, él mismo Me recibe y así será un verdadero hijo de su padre. Y les he prometido toda la bienaventuranza y quiero ofrecer esta bienaventuranza para los Míos ya en la tierra, anunciándoles, cuándo quiero instalarme en sus corazones.... Para que regocijen y ya no pueden olvidarme jamás hasta que participen de la eterna bienaventuranza a través de la unión Conmigo para siempre....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise